Molly Marks se gana la vida como guionista de comedias románticas para Hollywood, y por eso tiene claro que el «amor» es un fraude. La única vez en su vida que fue tan inocente como para enamorarse fue cuando salió con su novio del instituto, Seth, al que no ha visto desde hace quince años.
Seth Rubinstein cree en el amor, en ese grandioso que nos tiene reservado el destino, a pesar de ser uno de los abogados especializados en divorcios más famosos de Chicago. Durante la última década, ha buscado a esa persona especial en innumerables citas y relaciones fracasadas. Sabe que su alma gemela está en algún sitio… pero, de momento, nadie puede compararse a Molly Marks, la primera chica que le rompió el corazón.
Cuando los amigos de Molly la arrastran hasta Florida para asistir a la reunión de antiguos alumnos de su instituto, acaba santada al lado de Seth, como si los astros se hubieran confabulado. Después de demasiados Martinis, ambos deciden hacer una apuesta: quien consiga predecir el futuro de cinco parejas antes de la próxima reunión, tendrá que reconocer que el otro tenía razón sobre el amor. ¿La trampa? Ellos son la quinta pareja.
Molly le asegura a Seth que la historia entre ellos no tiene remedio. Seth le promete que acabará irremediablemente enamorada de él. Ella cree que él está delirando, pero tiene cinco años para demostrarle que está equivocada.
Divertida, sexy y llena de sentimiento, esta obra es perfecta para cualquier persona que crea en las almas gemelas, incluso en aquellas que se resisten a admitir que lo son.
Iola, Colorado, 1948. Victoria Nash es una joven de diecisiete años que ayuda a su familia a cultivar melocotones a orillas del río Gunnison. La vida parece sonreírle cuando conoce por casualidad a Wilson Moon, un joven vagabundo con un pasado misterioso, de piel morena y ojos negros y brillantes, si bien la chispa que se enciende entre ellos acabará desencadenando tanta pasión como desgracia. Y cuando la tragedia les golpea, Victoria decide abandonar la vida que lleva y huir a las montañas para protegerse a sí misma y el secreto que guarda en su interior. Con el paso de las estaciones, Victoria consigue hallar fuerzas para recuperarse y seguir adelante, gracias también a su amistad con mujeres tan fuertes y valientes como ella, aunque muy diferentes.
Inspirada en hechos reales, Como si fuera un río es una historia palpitante de resiliencia femenina frente a las dificultades, las prevenciones y las pérdidas, pero también sobre la capacidad del ser humano para encontrar coraje, camaradería y un hogar en las circunstancias más adversas.
INTROVERTIDO. CAUTELOSO. EXTREMADAMENTE CORRECTO.
Kai depende de una votación para convertirse en el CEO de su imperio familiar, por lo que el billonario no puede permitirse el lujo de distraerse con Isabella. Sofocado por responsabilidades y promesas, cuando están juntos siente que finalmente puede respirar.
AUDAZ. IMPULSIVA. ALEGRE.
Isabella no ha asistido a una sola fiesta en la que no fuera el centro de atención ni ha conocido a un hombre al que no
pueda enamorar…, excepto a Kai, que es miembro del club exclusivo en el que trabaja como camarera.
Pero aunque les cueste todo lo que tienen, no pueden resistirse a caer en la tentación de sus deseos prohibidos.
Una inquietante novela que funciona como una caja mágica y contiene tanto una historia de amor como una irónica y moderna historia de fantasmas. Su protagonista, Finn, es un profesor de mediana edad en un descanso forzoso del trabajo que termina por asumir: al fin y al cabo puede que resulte demasiado emocional impartir clases de historia precisamente ahora, cuando la nación se precipita hacia la histeria.
No ayuda que durante esa pausa reciba una llamada que le alerta de que su expareja, Lily -a quien su trabajo como payaso no le ha ayudado a mitigar sin embargo sus tendencias suicidas- está en serios problemas. Ambos comenzarán un extraño viaje juntos que abrirá una trampilla en la realidad, mientras Lily se desliza de un mundo a otro y Finn se enfrenta a preguntas ineludibles sobre la vida y la muerte, el dolor y el pasado, la comedia y tragedia, y las diáfanas separaciones que existen entre todos ellos.
Y en medio de todo ello, el lector tendrá que resolver el misterio de un extraño diario del siglo XIX que contiene la historia de un asesino.
Noviembre de 1944. Rudi Graf es un ingeniero alemán que soñaba con enviar cohetes a la luna, al que la guerra ha llevado hasta una pequeña localidad de la costa de Holanda. Allí colabora con Wernher von Braun en el lanzamiento de los cohetes V2 que están destruyendo la capital británica.
Kay Caton-Walsh es una joven oficial que trabaja para el gobierno británico descifrando imágenes aéreas. Tras sobrevivir al ataque de un V2 mientras se encontraba con su amante en una habitación de hotel, se presenta voluntaria para una misión secreta. En Bélgica, recién liberada de la ocupación alemana, se va a montar un operativo para tratar de averiguar la ubicación desde donde se envían los cohetes. Armadas con una regla de cálculo y algunas ecuaciones, Kay y sus compañeras están decididas a localizar y destruir las lanzaderas de los misiles.
Bill Gray era mi mejor amigo y me enamoré de su madre. Puede que amor sea una palabra demasiado fuerte, pero no conozco ninguna más suave que pueda aplicarse.» Así comienza esta magistral novela, uno de los acontecimientos literarios del año.
Alexander Clave es un viejo actor de teatro que recuerda su fugaz e intenso primer amor. Un rodaje cinematográfico le llevará a intimar con una joven y popular actriz cuya vida se ha asomado al abismo y al inesperado hallazgo de respuestas acerca del destino final de las mujeres que marcaron a fuego su vida.
Elisheva Cohen acaba de volver a Nueva York tras pasar casi una década fuera de la ciudad. Si bien las heridas del pasado no han cicatrizado del todo, que lleve cuatro años sobria y le hayan concedido una beca para estudiar fotografía con Wyatt Cole, una leyenda del mundo del arte, es una señal de que lo mejor está por llegar. Aunque para eso, Ely debe dejar de autosabotearse... El primer día que pasa en la ciudad congenia con un chico muy atractivo; sin embargo, a la mañana siguiente a su apasionante noche juntos, descubre que se trata de Wyatt Cole, su profesor.
El mundo del arte está obsesionado con Wyatt. Su talento es innegable, y su fama de hombre solitario lo hace más interesante aún. Pero su pasado es un sinfín de dolorosos recuerdos: después de declararse transgénero y ser expulsado del ejército, su familia lo echó de casa. A pesar del calvario que vivió, Wyatt se ha esforzado por mantener la sobriedad y sacar adelante su carrera artística. No puede arriesgarlo todo por Ely, por mucho que le guste o por muy mal que se sienta por pedirle que deje su clase a cambio de una mentoría estrictamente profesional. Wyatt puede echarle una mano con su proyecto final; lo que no puede es enamorarse de ella por el camino.
A través de su cámara, Ely deberá enfrentarse al motivo por el que se marchó de Nueva York: la comunidad judía ortodoxa en la que se crio y que le dio la espalda por su problema con las drogas. Mientras tanto, los muros de Wyatt empiezan a desmoronarse, y ambos artistas lucharán por conseguir lo que tienen justo delante: alguien que los vea tal y como son en realidad, y un amor que puede significar mucho más de lo que se imaginan.
Marlo Morgan no tenía edad ni talante de aventura, pero la realidad se le impuso con la fuerza y el poder que suelen trasmitirnos las grandes experiencias. Así fue como vivió una odisea fascinante: un viaje a pie por el desierto australiano en compañía de una tribu de aborígenes cuyas leyes de convivencia nada tienen en común con las nuestras.
El aprendizaje fue duro, pues a lo largo de esa extraña peregrinación tuvo que desprenderse de sus antiguos hábitos y aprender distintas formas de comer, de caminar y de comunicarse para poder gozar, al fin, de una auténtica comunión con la naturaleza y con esa parte de su cuerpo y su mente que ella misma desconocía.
El sol baña los acantilados y las aguas turquesas del mar de Cornualles cuando Jane Bellamy y Cedric Stone se conocen en el verano de 1939. No están destinados a ser una ecuación perfecta, pero son jóvenes y el amor lo arrolla todo a su paso. Así que esta historia comienza como otras muchas: él y ella se enamoran. Hay primeras palabras, primeras miradas y primeros besos. Y luego la guerra, la nada. Solo oscuridad. Todo cambia.
Años más tarde, en un hospital de Edimburgo, Margot Abbot sostiene en la mano un anillo que pertenece al paciente que dormita en la cama, Cedric Stone. Ella todavía no lo sabe, pero está a punto de abrir un baúl de recuerdos y descubrir qué ocurrió tras aquellos luminosos días de estío que quedaron atrás.