La filosofía antigua como guía para vivir en plenitud.
Hoy en día, la búsqueda de la felicidad es una de nuestras obsesiones, hasta tal punto que muchas personas han llegado a pensar que se trata sólo de una palabra vacía. Ante la multiplicación de libros de autoayuda que
prometen la felicidad instantánea, muchos piensan que es más importante ser justo, solidario, decente, virtuoso o seguir los preceptos de una religión o una propuesta espiritual, moral o política. Sin embargo, los filósofos griegos y latinos, a pesar de discutir acerca de cualquier asunto humano o divino, estaban de acuerdo casi sin excepción en una cosa: el sentido de la vida debe ser la búsqueda de la felicidad.
En este libro conoceremos siete maneras de buscar la felicidad según los pensadores de la antigua Grecia (y algún romano). Sabremos qué pensaban de la felicidad escuelas rivales como las de los estoicos, los epicúreos, los hedonistas o cirenaicos, los aristotélicos o peripatéticos, los platónicos o los escépticos.
Pese a la autocomplacencia de muchos de sus cultivadores, no es un secreto para nadie que tanto la crítica de literatura y pensamiento como el llamado periodismo cultural están bajo mínimos, en parte por la precarización de los medios pero también o sobre todo por las evidentes carencias de las plumas que se limitan a ejercer como terminales de propaganda. En este panorama degradado sobresalen tanto más los autores que recogen el testigo de los grandes para combinar el conocimiento y la independencia de criterio, lejos de la corrección y los lugares comunes. Caracterizada como de costumbre por la variedad, la erudición y la ironía, la nueva recopilación de ensayos de Juan Bonilla se abre con una colección de ácidas y chispeantes notas, seguidas de aproximaciones a Unamuno, Kafka y Borges. Reflexiones sobre la fotografía, las humanidades y la ciudad completan un amenísimo volumen donde el jerezano derrocha originalidad, brillantez y frescura, cualidades que han convertido al narrador y poeta en un crítico y articulista ineludible. «Los libros son espejos: No puede un simio que se asoma a ellos esperar que quien salga reflejado sea un apóstol. Lo dijo Lichtenberg, y sin embargo… Quizá los grandes libros son precisamente los antiespejos: muestran a los simios que se asoman que en todos ellos hay algo de apóstol, y sobre todo les recuerdan a los apóstoles que van a contemplarse que al fondo de sus ojos sigue habitando un simio».
Chris Niebauer empezó a darse cuenta allá por los años noventa, cuando solo era un joven estudiante universitario, de los asombrosos paralelismos que existían entre los más novedosos descubrimientos de la psicología y la neurociencia y las enseñanzas del budismo, el Taoísmo y otras escuelas de pensamiento oriental. Apasionado por el asunto desde entonces, se sorprendió mucho cuando presentó sus hallazgos al respecto en la universidad y estos fueron rápidamente descartados como fruto de una «pura coincidencia».
Veinte años después, habiéndose convertido Niebauer en profesor de neuropsicología cognitiva, la conexión que encontró años atrás entre budismo y ciencia tiene ya un lugar propio en las estanterías de las librerías y en la investigación internacional. Y aun así, y según este experto, tan solo estamos empezando a vislumbrar el alcance de dicha conexión y lo que estas ideas significan para la experiencia humana.
¿Alguna vez has sentido que estás al borde del agotamiento? ¿Trabajas más rápido, pero no consigues acercarte a tus objetivos? ¿Sabes que una tarea es importante y aun así batallas para llevarla a cabo? ¿Querrías hacer mayores aportaciones, pero no tienes la energía que requiere? ¿Sientes que las cosas se han vuelto más difíciles de lo que ya eran?
El historiador de la Ciencia Jean-Baptiste Fressoz propone una historia radicalmente nueva de las fuentes de energía. En lugar de presentarlas como etapas sucesivas, muestra cómo todas han ido superponiéndose sin llegar a sustituirse jamás. Carbón, petróleo, gas, nuclear, renovables? lejos de competir entre sí, se han desarrollado una tras otra y han crecido juntas, entrelazadas en un sistema complejo que dificulta cualquier transición real. Y, sin embargo, seguimos creyendo ?o queriendo creer? que el cambio está en marcha.
Fressoz analiza por qué la idea de «transición energética» se impuso como un relato tranquilizador, una futurología oficial que, desde los años setenta, sirve más para aplazar decisiones que para transformar el sistema. Esta historia nos obliga a repensar las dinámicas energéticas, la relación entre materia y política, y los obstáculos reales que enfrentamos en la lucha contra el cambio climático.
Cuatro destinos. Dos misiones. Una mujer. Vuelve a sumergirte en un tiempo inolvidable junto a la protagonista de El tiempo entre costuras.
La segunda gran guerra llega a su fin y el mundo emprende una tortuosa reconstrucción. A pesar de que Sira afronta el futuro con ansias de serenidad. No lo logrará, sin embargo. El destino le tendrá preparada una trágica desventura que la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar con garra para encauzar el porvenir.
Entre hechos históricos que marcarán una época, Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger serán los escenarios por los que transite. En ellos afrontará desgarros y reencuentros, cometidos arriesgados y la experiencia de la maternidad.
Sira Bonnard —antes Arish Agoriuq, antes Sira Quiroga— ya no es la inocente costurera que nos deslumbró entre patrones y mensajes clandestinos, pero su atractivo permanece intacto.