SABIDURÍA ESTOICA PARA LA VIDA MODERNA.
Un estuche concebido para quienes desean conocerse mejor y fortalecer su mundo interior a través del estoicismo, una filosofía práctica, transformadora y profundamente influyente. Incluye Meditaciones, la obra íntima y luminosa de Marco Aurelio, y El camino estoico, una guía clara y accesible basada en las enseñanzas de Epicteto. Estas obras muestran cómo aplicar los principios del estoicismo a los desafíos cotidianos, cultivando serenidad, claridad y fortaleza interior. Una invitación a vivir con sentido, equilibrio y lucidez en tiempos inciertos.
En 1940, en carta a una antigua alumna, Simone Weil escribe que Francia, «en un plazo bastante breve», había de conocer «una forma más o menos acentuada de racismo», y advierte: «Yo me contaré, en ese caso, entre los parias». Por esas mismas fechas, se había declarado deudora de «la tradición cristiana, francesa, helénica». Es en esta encrucijada en la que se topa con su condición de judía.
Disipando polémicas estériles, este libro aclara la posición de Simone Weil ante la «cuestión judía». ¿Cabe asimilar su duro juicio sobre la religión hebrea a alguna forma de antisemitismo? La respuesta no solo requiere situar sus textos más problemáticos en el preciso contexto histórico y político en el que fueron escritos. Exige, ante todo, leer esos textos a la luz del conjunto de su pensamiento, que apunta a una política espiritual capaz de articular lo sobrenatural y la acción pública. Solo yendo a las razones profundas de su filosofía sin eludir sus contradicciones es posible un ensayo de comprensión.
La teórica política Judith Shklar representa una original y estimulante relectura de la tradición liberal. Lo que a primera vista se presenta como un «liberalismo de mínimos» nos ofrece hoy algo así como la última trinchera en la que protegernos de los nuevos autoritarismos que se nos vienen encima. O, si favorecemos su interpretación más socialdemocrática, un utillaje conceptual sobre el que apoyarnos para evitar y enmendar un ulterior deterioro de la libertad y la igualdad. Su gran aportación reside en permitirnos llegar a comprender con gran cantidad de matices los muchos y diferentes recovecos de la política y los límites de lo que cabe esperar de ella; sin que haya que desertar tampoco de sus aspectos más luminosos.
Jürgen Habermas es el rostro intelectual de una época. Desde la revuelta estudiantil hasta la reunificación alemana, desde la disputa de los historiadores hasta los conflictos del presente, su figura ha determinado como ninguna los debates de ideas y políticos en Alemania y en Europa. La crisis actual, ¿hace obsoleto su pensamiento o le otorga una nueva relevancia?
Habermas declara su temor de que todo aquello a lo que ha dedicado su vida se esté perdiendo paso a paso. Un temor que no es solo una constatación sobre sí mismo, sino un diagnóstico del presente. Construido a partir del legado del filósofo, en especial de su correspondencia, este ensayo-relato permite medir su figura en la encrucijada de teoría, historia y memoria.
Es innegable que las pasiones ocupan un lugar importante en Los ensayos de Michel de Montaigne. Son elocuentes los títulos de capítulos como “La tristeza”, “El castigo de la cobardía”, “La crueldad” o “La ira”.
Además, en múltiples pasajes se abordan los fenómenos pasionales, aunque en apariencia sean otros los temas que centran sus preocupaciones. No obstante, son muy pocos los ensayos contemporáneos dedicados a indagar en la presencia de los afectos en la obra de Montaigne.
En este libro se presentan varios complejos afectivos. Así, recoge las reflexiones de Montaigne acerca del miedo, la melancolía, la risa y la amistad, así como su propuesta terapéutica del uso individual y social de las pasiones: la diversión o distracción de los afectos.
José Carlos Ibarra, autor de este volumen, breve pero henchido de sugerentes reflexiones, ha optado por titularlo Desencanto y no Desencantamiento, porque se ha percatado de que la crisis producida por la razón instrumental ha conducido no tanto al desencantamiento del mundo como al desencanto del individuo.
Ibarra nos muestra cómo la decepción que produjo el fracaso del paradigma progresista, impulsado por la burguesía y heredado por el proletariado, centrado en el ideal del avance científico-tecnológico y en las promesas de un cambio en el terreno sociopolítico, se saldó en Alemania con la aparición de la desencantada escuela filosófica pesimista.
Pero más allá de una querella sobre escuelas, definidas por unos principios filosóficos comunes a sus representantes, lo decisivo de este libro es que muestra el caldo de cultivo en el que surge algo que trasciende el típico escolasticismo filosófico: ni más ni menos que un modo muy concreto de pensar, el pesimista.