Cuando falleció Mozart, su cortejo fúnebre fue seguido por los varones de la familia y por un único músico: Antonio Salieri. Pocos días después, se origina un rumor por toda la ciudad: el compositor italiano habría asesinado a Mozart por celos.
Cumplidos ciento veinte años del nacimiento de Nikolaus Pevsner (enero de 1902) y cuarenta de su desaparición (agosto de 1983), la editorial Abada publica bajo el título Sobre lo pintoresco seis artículos suyos dedicados a los autores más conspicuos de la teoría del jardín paisajista, y a la postre del paisaje, en la Inglaterra del siglo XVIII, aparecidos entre los años 1944 y 1949, en la inmediata posguerra; y una conferencia dictada el 25 de noviembre de 1947 en el Royal Institute of British Architects sobre su aplicación a la arquitectura moderna, que aporta las claves del valor otorgado a lo Pintoresco en ese preciso momento histórico. Todo ello precedido de un estudio introductorio de Miguel Ángel Aníbarro que sitúa en su contexto el acercamiento del autor al tema.
Pevsner actúa como un historiador no solamente atento a examinar uno de los fenómenos culturales más llamativos de la Ilustración, sino comprometido con su tiempo, que intuye en lo Pintoresco una de las raíces –y no la menos profunda– de la arquitectura del Movimiento Moderno, así como cierta capacidad para solventar algunos problemas urbanos actuales.
En Humano, demasiado humano se hallan las raíces de una psicología destructiva que busca despertarnos del sueño moderno. Nietzsche, el caminante que habla con su sombra, da los primeros pasos que conducirán a la genealogía de la moral y hacia el nuevo amanecer que supondrá la llegada de Zaratustra. Pocas veces, en la historia del pensamiento, ha reverberado tan intensamente un «temple espiritual» como el de Nietzsche en el presente libro que no solo soporta, orgulloso y feliz, todo el peso del pasado, sino que denuncia los síntomas de la «gran enfermedad» de Occidente.