Una investigación que revela el universo alternativo en el que los más ricos mueven el dinero para evadir impuestos. Nuestra idea del mundo se organiza en torno a naciones que otorgan o restringen derechos a sus ciudadanos. Sin embargo, existe una dimensión paralela compuesta por miles de zonas extraterritoriales que operan al margen de la ley y del poder político. A través de una larga investigación que va desde el puerto libre de Ginebra hasta la isla de Roatán pasando por Dubái, la periodista Atossa Abrahamian revela cómo este sistema basado en la desigualdad de privilegios redefine el mapa global y da cobertura al inagotable afán de lucro del 1 por ciento más rico del mundo.
Everyone knows farms are full of cool animals, but you have to stay on this side of the...hey, wait! The sign says don't open the gate! Now you've done it. Whatever you do, do NOT push the button and make animal noises!
«El entusiasmo y la capacidad de identificación que Jane despierta resultan tan profundos que la interpretación contemporánea ha colocado a la escritora en el centro de su familia, de su sociedad e incluso de su tiempo, y la contempla y debate sobre ella, sus gustos, sus amoríos, sus desgracias o sus características literarias conforme a la importancia de la que en la actualidad goza. Es agradable que el tiempo compense algunas de las crueldades con las que la Historia afligió a las autoras del siglo XIX, pero insistir en esa versión nos lleva a perdernos una de las miradas más interesantes, más inteligentes y peor comprendidas de la historia de la literatura».
«Si hubiera vivido un poco más, apenas tres años, Joseph Roth habría asentido ante la escena de Casablanca en la que el mayor Strasser le pregunta a Rick por su nacionalidad. "Soy un borracho", responde este. Roth habría respondido igual si alguien le hubiera preguntado. Todos sus lectores lo sabemos porque lo dejó clarísimo en sus libros, en sus dibujos y en lo que los biógrafos han descubierto de su vida. También sabemos que no le preguntaron por su nacionalidad, porque Roth fue uno de los miles de apátridas que se morían del asco en la Francia a punto de rendirse ante Alemania. En un país lleno de refugiados con pasaporte Nansen (cuyo papel era tan malo que se deshacía al segundo trámite), la gente había perdido la costumbre de preguntarse por nacionalidades que ya no existían. "Así soy realmente: maligno, borracho, pero lúcido. Joseph Roth", escribió en la dedicatoria de un autorretrato que se hizo en París en noviembre de 1938, seis meses antes de su muerte».
Se conocieron en la adolescencia y, a pesar de algunos desacuerdos, el amor por el surf logró unirlas. Sin embargo, la vida de Avery, Isabella, Odina y Lee cambió tras la desaparición de Josie durante el festival de música en la isla de Harbour Bridge. Diez años después aparece el cadáver de una mujer. ¿Podría ser el de su amiga? Este descubrimiento revuelve muchos recuerdos que Isabella, inútilmente, intentaba esconder.
Escritos ocho años antes que Ulises, los quince relatos que componen "Dublineses" son el primer gran acercamiento de James Joyce a su ciudad, Dublín, a la que describe, con realismo irónico y burlón, detenida en el pasado y sojuzgada por el Imperio británico y la Iglesia católica. Esta aproximación a los dublineses de clase ímedia y baja, que contiene muchos detalles autobiográficos, conforma una curiosa unidad de la que surgen personajes que aparecerán en obras posteriores del mismo autor. Ochenta años despues de la muerte de Joyce, otro realista, Javier García Iglesias, interpreta en imágenes, con asombroso detallismo, al gran autor irlandes, en una nueva traducción de Susana Carral que se ajusta con mayor precisión al ritmo y el estilo del texto original ingles.