Los diarios de Rosa Chacel constituyen un hito en la literatura española del siglo XX. Una obra sin parangón por su retrato ambicioso de una vida, con todo lo que conlleva: la reflexión sobre la obra propia, sobre la labor y el papel de quien escribe, desde la creación a la repercusión, pero tambien la experiencia del exilio -los exilios: el país, el idioma, el sistema literario- y del regreso, el vínculo íntimo con quienes le rodearon. Textos de claroscuros y crudeza, en los que nada se esconde, pero que abarcan mucho más que la confesión: el testimonio poderoso y agridulce de una escritora que se demostró tambien como una de las grandes prosistas de su epoca.á Con esta nueva edición, ofrecemos una nueva vida comercial para los tres volúmenes de sus diarios, Alcancía: Ida, Vuelta y Estación Termini, veinte años despues de su inclusión en la obra completa de la Fundación Jorge Guillen. Esta edición -con prólogo y notas de la escritora Elena Medel- busca la reivindicación de estas páginas como una obra literaria total, a la altura por ejemplo
Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.
Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense.
In Hey, Bruce!, Bruce the bear experiences . . . well, whatever readers want him to.
Rupert, Thistle, and Nibbs, the fun-loving mice in Bruce's begrudgingly expansive family, guide readers on a quest for a fun reading experience, with Bruce the ever-reluctant star. As readers turn the page, flip the book, and follow the mice's increasingly silly instructions, Bruce is sent flying and tumbling―all as he looks right up the reader's nose! How will you interact with Bruce?