As Seattle is ravaged by a string of mysterious killings and a malicious vampire continues her quest for revenge, Bella once again finds herself surrounded by danger. In the midst of it all, she is forced to choose between her love for Edward and her friendship with Jacob—knowing that her decision has the potential to ignite the ageless struggle between vampire and werewolf.
With her graduation quickly approaching, Bella has one more decision to make: life or death?
Praise for The Twilight Saga
“This tale of tortured demon lovers entices”—Kirkus Reviews
"In the tradition of Anne Rice. . . this dark romance is gripping." —Booklist (starred review)
"The novel's danger-factor skyrockets as the excitement of secret love and hushed affection morphs into a terrifying race to stay alive." —School Library Journal (starred review)
“Relish this new adventure and hunger for more”—Booklist
A New York Times bestseller
A New York Times "Editor's Choice"
A Publishers Weekly Best Book of the Year
An Amazon best of #Booktok Book
Tras perder a sus padres en la India a causa de una epidemia, Mary Lennox, una niña de nueve años insoportable y malcriada, viaja a Inglaterra para ir a vivir con su tío, Archibald Craven, que no parece dispuesto a mostrar ningún tipo de interés por ella. Por si fuera poco, el nuevo hogar de Mary es una mansión perdida en medio de la nada, con más de cien habitaciones, la mayoría de ellas cerradas bajo llave.Solo Martha, la joven criada de la casa, parece dispuesta a perder el tiempo con Mary, contándole cosas sobre la casa, los campos que la rodean y un misterioso jardín cerrado desde hace años; tantos que ya nadie recuerda exactamente dónde está.
Asistimos a un momento histórico en el que la despolitización es uno de sus rasgos específicos. Cuando hablamos de despolitización nos referimos a sociedades en las que, por un lado, el ciudadano medio tiende a rechazar la política al considerarla, desde una valoración moral, como corrupta. Y, desde una racionalidad economicista, como improductiva. En ese marco la política, en tanto gobierno de los bienes comunes, o entendida como capacidad de la gente normal de articularse en función de la defensa de intereses colectivos, pierde centralidad. Y emerge así un individualismo casi absoluto que coopta todo. Asimismo, este individualismo suele ir impulsado, a la vez que epistémicamente sustentado, en un economicismo cada vez más presente en la discusión pública y los sentidos comunes. Hablamos, entonces, de que la despolitización actual viene impulsada por un *tipo de economicismo antipolítico.