Con un ardiente beso, los muros que separaban a Alizeh, la heredera perdida del antiguo reino de los jinn, y a Kamran, el príncipe heredero al trono arduniano, se han desmoronado. Al igual que sus respectivas vidas.
El abuelo de Kamran, rey de Ardunia, ha muerto y su terrible pacto secreto con el diablo ha salido a la luz. Cyrus, el misterioso noble de cabellos cobrizos, ha secuestrado a Alizeh y la ha llevado al reino vecino de Tulán, donde él es el rey. Cyrus también ha hecho un pacto con el diablo, que obligará a Alizeh a traicionar sus sentimientos por Kamran para reclamar su posición como reina de los jinn.
Alizeh no quiere tener nada que ver con Cyrus ni con su trato con Iblís. Pero, estando atrapada en Tulán y tentada por la promesa de cumplir su destino como heredera al trono, se ve obligada a considerar la posibilidad de dejar a un lado sus sentimientos y convertirse, por fin, en la reina que su pueblo necesita.
Mientras tanto, Kamran trata de recomponer su imperio, ahora dividido. Frente a todo un aluvión de traiciones, lo único que tiene por seguro es que debe viajar a Tulán para vengar a su abuelo. Confía en que Alizeh lo esté esperando allí. y que no se haya convertido todavía en la reina del monarca tulaní.
Los cerebritos son sexis. Sobre todo, los cerebritos que construyen robots de competición.
Bel preferiría morir antes que pensar en el futuro. ¿Solicitudes de ingreso en la universidad? Qué gracioso. ¿Actividades extraescolares?
Ni pensarlo. Pero cuando, sin pretenderlo, deja al descubierto su talento para la ingeniería, se ve obligada a unirse al club de robótica del instituto. Pero eso no es lo peor. Todos los chicos la ignoran, y ni siquiera parece caerle bien a Neelam, la única otra chica del equipo.
Por otro lado está Mateo Luna, capitán del club, que reconoce el potencial de Bel... hasta que empiezan a tener diferencias. A Bel no le importan los campeonatos nacionales, pero a Teo le importan demasiado. Sin embargo, a medida que las noches de trabajo después de clase se hacen más y más largas, Bel y Teo se dan cuenta de que han construido algo más que un robot preparado para competir: han conseguido sacar lo mejor del otro, y también del resto del equipo.
Tremendamente divertida y con un romance slow burn.
Francia tiene cincuenta y seis reactores nucleares en activo, su industria nuclear da trabajo a unas cuarenta mil personas, la mitad de las cuales son subcontratadas. El protagonista y narrador de esta novela es Yann, uno de esos empleados temporales. Se dedica a labores de limpieza y mantenimiento de los reactores, lo que significa que sus contratos suelen durar entre tres y cinco semanas. Su trabajo no solo es precario, sino peligroso: quienes realizan estas tareas son escrupulosamente controlados para medir sus niveles de exposición a la radiación, y a quien sobrepasa los límites se lo envía a casa y se queda sin sueldo.
Estos trabajadores son itinerantes, viven en caravanas u hoteles y forman una singular familia. Élisabeth Filhol escruta un mundo casi secreto, destapa una realidad social, pero también el singular modo de vida de personas enfrentadas de forma permanente a un peligro invisible pero muy real. Personas ante un monstruo al que temen pero que ejerce sobre ellas un extraño magnetismo. El resultado es una novela que es al mismo tiempo una descripción minuciosamente realista de un entorno laboral poco conocido, una denuncia de las condiciones laborales de los trabajadores de las nucleares y un drama existencial sobre quienes se enfrentan cada día a la muerte.
Los medios de comunicación, con Internet a la cabeza, han ido ampliando su área de influencia y homogeneizando de manera drástica los relatos a través de los que dotamos de sentido al mundo, más allá de la esfera estrictamente mediática. Este fenómeno de contagio se extiende a territorios diversos, desde lo privado y lo íntimo a lo político, lo cultural o lo artístico, en forma de cuasi monopolio discursivo. Del "Big Brother" al "Big Data", este libro podría definirse como un análisis del inconsciente mediático y sus efectos políticos en una sociedad articulada cada vez más en torno a la lógica del "entertainment".
Tensions run as hot as the Khamsin winds in the great kingdom of Khetara. Rumors of the pharaoh's mysterious illness abound, and with them, murmurs of rebellion grow. Meanwhile, in the quiet desert, a forgotten oracle begins to unfold, setting a dark prophecy into action and drawing together four strangers…
Para Weil, la colonización es un crimen que destruye formas de vida y modos de pensar, que priva a los pueblos de su pasado, reduciéndolos al estado de materia humana, y que ejerce su efecto también sobre las naciones colonizadoras y sus ciudadanos, quienes se ven amenazados por el mismo daño que han causado: el desarraigo. La autora denuncia además las contradicciones a este respecto de la Francia heredera de la Revolución y de la izquierda francesa: «Me avergüenzan aquellos a los que siempre me he sentido más cercana. Me avergüenzan los demócratas franceses, los socialistas franceses, la clase obrera francesa». Según Weil:
«La cuestión, siempre, allí donde hay opresión, es saber quién hace que el corazón de los oprimidos se llene de amargura, de resentimiento, de rebeldía, de desesperación […] ¿Existe en alguna parte una raza de hombres tan naturalmente servil que pueda ser tratada con desprecio sin despertar en ella al menos una protesta muda, un resentimiento impotente? […] Todos los hombres, sean cuales fueren su origen, su medio social, su raza, el color de su piel, son seres orgullosos por naturaleza. Dondequiera que se oprime a los hombres se suscita inevitablemente la rebelión, tal como la compresión de un muelle desencadena la liberación de su fuerza.»
Gabri, una chica de diecisiete años, se rebela, con toda la fuerza confusa de la adolescencia, contra una madre indiferente, una mujer coqueta en decadencia que lidia con su último amor. Con el París de los felices años veinte como telón de fondo, la historia sigue el terrible aprendizaje de Gabri sobre una feminidad dividida entre deseos nacientes y una soledad irreductible, donde el rostro de la persona odiada se vuelve cada vez peor para la joven.
Una novela de iniciación en la que Irène Némirovsky no perdona a esta madre que guarda un sorprendente parecido con la suya y cuyo retrato pinta como una coqueta tan vanidosa como cruel.
¡Hola a todos! Soy Emma y tengo un sueño.
Bueno, en realidad tengo muchos. Para empezar, sueño que me quedo en casa, en el barrio, y que no nos tenemos que mudar por culpa del trabajo de mi madre, pero, en fin… ¡¿Por qué la vida tiene que ser tan difícil?!
En este nuevo instituto no conozco a nadie y, para colmo, Kaiden, uno de los chicos más populares, no deja de mirarme. Aunque, si os soy sincera, la verdad es que no me importa nada...
En fin, yo solo quiero adoptar un perro, sacar buenas notas y que me den un beso de película.
¿Lo conseguiré?
Esta novela corta de Joseph Conrad narra la rivalidad entre dos oficiales napoleónicos durante más de una década, originada en un incidente banal que actúa como mero pretexto para el odio irracional y enquistado entre los dos hombres, opuestos en todo (carácter, origen social y geográfico, incluso físico) y que no paran de desafiarse a duelos de honor en cuanto tienen oportunidad. La templanza de uno contrasta con la exaltación del otro. El enconado rechazo roza la obsesión y se prolonga hasta el absurdo incluso cuando ambos luchan en el mismo bando. Su historia personal se inserta en el maremoto de la Historia de Europa, que va desde las guerras napoleónicas hasta el restablecimiento de la monarquía.