¡Por fin nos vamos a Inglaterra! Qué ganas de conocer a Lindsey, pero es la primera vez que voy en avión y ¡me muero de miedo! Además, Bruno no ha podido venir y yo, aunque sigo pensando en Klaus, estoy hecha un lío porque con Leo todo es tan fácil... Help! Suerte que tengo a Ana, que por cierto está muy contenta porque ella y Laura vuelven a hablar.
¡Este viaje será TOP!
Goa empieza el viaje a un nuevo país con sus compañeros, y si ya era difícil tener 13 años en casa, ¡fuera todavía se siente más perdida! ¡Y es que vivir en otro país lejos de su familia es todo un reto! Pero eso no impide que ¡se lo pase bomba! Las nuevas aventuras y nuevos amores permiten descubrirnos todavía más… y Goa está preparada para ello.
En el verano de 1816, el poeta Percy B. Shelley y su esposa Mary se reunieron con Lord Byron y su médico en una villa a orillas del lago Leman. A instancias de Lord Byron y para animar una velada tormentosa, decidieron que cada uno inventaría una historia de fantasmas. La más callada y reservada, Mary Shelley, dio vida así a quien sería su personaje más famoso: el doctor Frankenstein. Al cabo de un año completaría la novela.
Llevo una semana en la AP Academy y de momento mi experiencia está siendo… A ver, cómo decirlo suavemente…, una LOCURA. Ha entrado un nuevo alumno llamado Archibald (Archie para sus amigos, como, ejem, ejem, la víbora de Emily) y, por alguna razón que voy a averiguar como que me llamo Val, estoy teniendo unas visiones muy RARAS con él. Además, Sika, Ebbe y Budy se han empeñado en demostrar que puedo transformarme en UNICORNIO. Y su gran idea para conseguirlo es hacer que me haga pis del miedo (glup, glup). Si no salgo de esta, decidle a mi hermana que tiene prohibido acercarse a mi cuarto ¡de por vida!
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La inteligencia artificial se está abriendo paso con fuerza también en el ámbito del arte, y una serie de preguntas que hasta no hace mucho nos hubieran sonado insólitas, ahora ya, para bien o para mal, nos resultan habituales: ¿Puede una máquina ser verdaderamente creativa? ¿Qué implica esto para la teoría y la práctica del arte? ¿Debemos redefinir el arte? ¿A quién o qué debemos considerar creador? ¿Cómo distinguir un original de una falsificación? Y en general, ¿es artísticamente relevante si una obra ha sido creada por un ser humano o por una máquina? Con un pie en la teoría estética y otro en la crítica cultural, Catrin Misselhorn examina el impacto de la inteligencia artificial en el mundo del arte y cuestiona si, con su capacidad para generar obras visuales, musicales o literarias, los sistemas podrán sustituir a la creación humana y nos obligarán a redefinir lo que entendemos por arte. La autora no solo pone el foco en los avances tecnológicos, sino también en las implicaciones éticas que desafían el presente, una era en la que las máquinas ya están tomando el relevo de los artistas.
El cuerpo de Job y su alma está atravesado por el mal. Desnudo, recubierto de llagas, cae en la ceniza y conoce en primera persona la injusticia del sufrimiento. Su plegaria solo puede adoptar la forma extrema del grito, dirigido a Dios: «¿Por qué a mí?». El castigo que padece Job no compensa ningún mal, ya que él no ha cometido un crimen; tampoco es una venganza, porque nunca ha hecho daño a nadie. Expuesto a una violencia insensata cuya naturaleza no puede comprender, Job se ve inmerso en una experiencia intraducible. Queda solo el grito, como el modo más radical de la pregunta la misma que él lleva inscrita en el nombre, porque Job en hebreo significa «¿Dónde está el padre?». En este ensayo, lúcido y breve, Massimo Recalcati enfoca desde el prisma del psicoanálisis la pregunta de Job, el grito que desborda cualquier posible respuesta: el dolor no puede explicarse en términos de sentido porque no existe teología, ni ninguna otra forma de conocimiento, capaz de justificar su desmesura.