Moon Minseok—or Moonster as this WDB fans know him—wasn’t born to lead. Even as part of the world’s most popular K-Pop group, he found comfort in his role as the jokester, the sidekick, the unserious one (with the cutest smile). But now WDB is drowning in dating scandals, and it’s time for Moonster to take charge of the group’s image.
Shin Hyeri has been dealing with some scandals of her own. An up-and-coming K-Drama actress, she’s been labeled a “nepo baby” (with a famous idol as a big brother) and now, a bully (which couldn’t be further from the truth). Desperate to show the world that she’s earned her spot, Hyeri is determined not to let her rising star crash and burn.
When these two childhood enemies get caught up in yet another scandal while co-hosting a K-Pop festival, there’s only one solution that will save both of their reputations: appear on one of Korea’s most popular variety shows, Our Celebrity Marriage (where celebrities pretend to get married and compete in ‘newlywed’ challenges).
Liz Cramer swears she’ll find a way off of this alien planet she’s stuck on—then she meets Raahosh, the surliest and stubbornest alien, who won’t leave her alone, and she just might be okay with that…
Twelve humans are left stranded on a wintry alien planet. I’m one of them. Yay, me.
In order to survive, we have to take on a symbiont that wants to rewire our bodies to live in this brutal place. I like to call it a “cootie.” And my cootie’s a jerk, because it also thinks I’m the mate to the biggest, grumpiest alien of the bunch. Raahosh believes the cootie’s right, so he steals me away from the group, determined to make me fall for him—or else.
He has no idea who he’s up against.
And if I didn’t want his insufferable self so much (thanks, cootie), I’d let him know exactly what I’m thinking. As it is, I’m doing my best to fight this instant attraction. Just because the symbiont thinks we’re supposed to be together doesn’t mean I have to go along with it. And if we fool around a little, it’s merely biology. It doesn’t mean I’m in love—or that I’m destined to be his.
Las fantasías y los anhelos se convierten en su nueva rutina, pero Lily teme que Loren Hale, mientras se recupera de su alcoholismo, acabe viéndola como lo que es: un monstruo. Al fin y al cabo, cuanto más tiempo le es fiel, más control ejerce su adicción sobre su vida.
La relación disfuncional entre Lo y Lily está en la cuerda floja y, además, ahora que están a kilómetros de distancia, se verán obligados a encontrar alguna forma de reconectar. No poder tocarse se convierte en una de las pruebas más difíciles a las que deberán enfrentarse en su camino hacia la recuperación.
Hay amores que no pasan de la superficie, pero hay otros mucho más profundos que la piel. Lily y Lo tienen tres meses para descubrir qué clase de amor es el suyo.
«Aquí se aprende muy poco, falta personal docente y nosotros, los muchachos del Instituto Benjamenta, jamás llegaremos a nada, es decir que el día de mañana seremos todos gente muy modesta y subordinada. La enseñanza que nos imparten consiste básicamente en inculcarnos paciencia y obediencia, dos cualidades que prometen escaso o ningún éxito. Éxitos interiores, eso sí. Pero ¿qué ventaja se obtiene de ellos? ¿A quién dan de comer las conquistas interiores?».
Así empieza Jakob von Gunten, la tercera novela de Robert Walser, la más amada por el autor, y también la más discutida e innovadora, escrita en 1909 en Berlín, tres años después de haber dejado el centro donde se había educado. El gran protagonista de esta historia «singularmente delicada», según un juicio de Walter Benjamin, es el propio instituto: el alumno Jakob, a través de su diario, nos introduce en todos sus secretos, en sus dramas y pequeñas tragedias y en todos sus misterios, convirtiéndolo en uno de los escenarios verdaderamente memorables de la literatura del siglo XX.
Escrito en París entre 1940 y 1946, Breviario de los vencidos es el último libro que Cioran escribió en lengua rumana. Tras una corta estancia en Alemania como becario y una fugaz experiencia como profesor de filosofía en un instituto de Brasov, que el propio autor no dudó en calificar de «catastrófica», Cioran se instala definitivamente en la capital de Francia. A partir de entonces escribirá todos sus libros en francés. Imaginemos a este «antiprofeta del siglo xx» mientras pasea su soledad por las noches de París en uno de los momentos más terribles que atraviesa la ciudad, acosado por el insomnio y el tedio que suscita en él el pobre espectáculo de una civilización debilitada. En las primeras páginas de este libro, Cioran declara: «Vivir: especializarse en el error. Burlarse de las verdades indubitadas, no hacer caso de lo absoluto, tomar a broma la muerte y transformar lo infinito en azar. […] El mero hecho de ser es tan grave que, comparado con él, Dios es pura bagatela». Con apenas treinta años, cuando empieza la redacción de este anticonvencional «breviario», su autor ya es plenamente dueño de unas obsesiones que nunca dejarán de acompañarle: el esteticismo que hace del arte la única excusa para seguir en este mundo; el nihilismo que busca en el goce del instante el único absoluto o la nostalgia de un paraíso del que fuimos expulsados. Provocador, irónico y sarcástico como pocos autores, los aforismos de Emil Cioran son una lectura adictiva.
Partiendo de su amplia experiencia como mediadora, Teresa Arsuaga nos guía a través de un análisis profundo y accesible sobre los modos en que afrontamos los desacuerdos y las estrategias que podemos adoptar para convertirlos en oportunidades de progreso personal y social.
Dividido en tres partes, este libro nos invita primero a reflexionar sobre las actitudes y reacciones más habituales con las que nos enfrentamos a los conflictos, muchas veces marcadas por la delegación de decisiones, la competitividad y la búsqueda de culpables. En la segunda parte, Arsuaga comparte herramientas clave para desarrollar una gestión más eficaz basada en un mayor control sobre la comunicación, las emociones y las percepciones. Finalmente, nos plantea un cambio cultural y de paradigma que nos permita ver el conflicto desde una óptica más colaborativa y menos reactiva.
Una propuesta innovadora y práctica, con ejemplos de la vida real, referencias literarias y ensayísticas que enriquecen la exposición. Esta obra no solo es una guía para quienes buscan mejorar sus relaciones personales y profesionales, sino también una llamada a la reflexión sobre nuestra forma de interactuar con el mundo.
Ava, con todos estos problemillas, no está en su mejor momento: normal. Además, desde hace poco y solo durante una hora al día, puede escuchar los pensamientos de la gente: no tan normal. Pero, oye… ¡Qué buena noticia! Así seguro que podrá conseguir todo lo que quiera… A no ser que su superpoder (¿¡superdesgracia!?) empiece a ocasionar más problemas que soluciones…
Cuando Sofía acudió a aquella aburrida fiesta vestida de Catwoman, lo último que pensó fue que acabaría fugándose de la mano de Thor y viviendo la noche más disparatada de su vida por culpa de esa lista que encontraron con 101 cosas que hacer antes de morir.
Pero toda noche llega a su amanecer… Y esta ha dejado una resaca terrible.
Por suerte, la posibilidad de coincidir de nuevo con Thor en una ciudad de nueve millones de habitantes es bastante remota.
A no ser que Thor haya llegado para quedarse.
Todos los días limpio la preciosa casa de los Winchester de arriba abajo. Busco a su hija del colegio y preparo deliciosas comidas para toda la familia antes de subir a cenar sola en mi minúscula habitación del piso superior. Intento no prestar atención a Nina cuando lo ensucia todo simplemente para ver cómo lo limpio. A las extrañas mentiras que cuenta sobre su propia hija. A su marido, que cada día parece más abatido. Pero cuando miro a Andrew a los ojos, castaños, encantadores y llenos de dolor, no me resulta difícil imaginar cómo sería vivir en la piel de Nina. El gran vestidor, el auto de lujo, el esposo perfecto. Hasta que un día no me resisto a probarme uno de sus maravillosos vestidos blancos. Solo quiero saber qué se siente. Pero ella pronto lo descubre, y cuando me doy cuenta de que la puerta de mi habitación solo se cierra por fuera ya es demasiado tarde. Algo me los Winchester no saben quién soy en realidad. no saben de lo que soy capaz...