Al hilo del relato personal de la muerte de su madre a causa del cáncer, la autora recurre a múltiples ejemplos de la literatura que abordan este mismo tema, así como a las múltiples encarnaciones de la muerte, desde catástrofes individuales a catástrofes a gran escala, para culminar con una hermosa y desgarradora plegaria en la voz de su madre. Homenaje íntimo, libro autobiográfico y obra de crítica literaria sagaz, El arte de la muerte es un libro que conmoverá profundamente a todos los que se acerquen a sus páginas.
Meditaciones para las mujeres que aman demasiado refuerza la sabiduría práctica del icónico best seller Las mujeres que aman demasiado con años de profunda reflexión y estudio. El resultado es una serie de meditaciones diarias que promueven una vida sana y serena, y que son pura inspiración para sus más de cinco millones de lectoras.
Iluminada por los maravillosos dibujos a pluma del artista Richard Torregrossa, cada página de este libro estimula la conciencia, ofrece orientación y fomenta el crecimiento interior. Y ya sean leídas una sola vez o se saboree una meditación e ilustración al día, sus páginas ofrecen nuevos conocimientos con cada lectura.
Diez pacientes recurren a la psicoterapia para enfrentar el dolor inherente a la existencia. Cada uno lidia con problemas cotidianos: soledad, autodesprecio, impotencia, migrañas, compulsividad sexual, obesidad, hipertensión, duelo, un amor obsesivo que los consume, cambios constantes de ánimo o depresión. Sin embargo, las sesiones de terapia sacan a la luz las raíces más profundas de estos conflictos, revelando su conexión con los fundamentos mismos de la existencia humana. Aunque en estos relatos de psicoterapia aparecen con frecuencia las palabras "paciente" y "terapeuta", el lector no debe dejarse limitar por estos términos: estas historias trascienden a sus protagonistas individuales y reflejan la condición universal del ser humano.
¿A qué aspiramos en la vida? ¿Qué la determina?
Erich Fromm siempre ha aportado valiosos elementos de reflexión sobre aspectos tan elementales como cómo ser auténticos o creativos, cómo definir nuestra vida, cómo querernos a nosotros mismos, o cómo afrontamos la muerte o la depresión. Asimismo, a Fromm se le conoce por abordar un tema muy concreto y de una relevancia fundamental: ¿qué pasaría si introdujéramos una renta básica en los individuos y la sociedad?
En ¿Amamos aún la vida?, Fromm nos presenta una de las principales cuestiones de nuestra existencia, que sigue siendo de gran actualidad: ¿pasamos por la vida de manera acelerada o nos detenemos a vivirla y, sobre todo, a amarla?
Para los Aliados occidentales, el 11 de noviembre de 1918 siempre ha sido una fecha solemne: el fin de los combates que habían masacrado a una generación, y también la reivindicación de un tremendo sacrificio, con el desmoronamiento total de sus principales enemigos, el Imperio alemán, Austria-Hungría y el Imperio otomano. Sin embargo, para gran parte del resto de Europa se trataba de una fecha carente de significado, ya que una interminable serie de terribles conflictos fue afectando a un país tras otro. En este libro, sumamente original y absorbente, Robert Gerwarth nos pide que volvamos a reflexionar sobre el verdadero legado de la Primera Guerra Mundial. En gran medida, lo que acabó siendo un factor tan desastroso para el futuro de Europa no fueron los combates en el Frente Occidental, sino las devastadoras secuelas de la Gran Guerra, a medida que los países de ambos bandos del conflicto original sufrían el azote de las revoluciones, de los pogromos, de las expulsiones masivas y de nuevos conflictos a gran escala.
Cuando el guarnicionero Thierry Hermès instaló su taller en París, por las calles de esta ciudad circulaban unos ochenta mil caballos, y los jinetes más distinguidos encargaban sus sillas de montar a este artesano. Sin embargo, tras la Primera Guerra Mundial, los caballos se vieron sustituidos de forma progresiva por automóviles, y al nieto del fundador, Émile, no le quedó más remedio que reinventarse.
Empezaría por hacer maletas, a las que añadiría un artilugio revolucionario: el cierre de cremallera. Luego llegarían los bolsos de mano, en bandolera o con correas, cabás, alforja o pochette, el mítico «carré» y tantos artículos, siempre con el afán de innovar, de cuidar la fabricación artesanal, y de no hacer nunca demasiado ruido. Estuvo a punto de irse a pique, pero hoy Hermès sigue siendo regentada por la misma familia y es la única gran empresa del lujo que ha logrado mantener su preciada independencia.