Emigrar en busca del sueño americano se convirtió en el objetivo supremo para un grupo de amigos en una calle olvidada de una ciudad latinoamericana, donde convivían con las intrigas, peligros, discriminación, injusticias, pobreza y delincuencia. Sobrevivir dependía de las habilidades extraordinarias de unos y la incursión en la ilegalidad de otros.
El reto era desafiar las barreras impuestas por una sociedad fracturada, dominada por los prejuicios, el miedo y la incertidumbre. En el camino, descubrieron la relevancia del poder económico, la política y la sexualidad, bajo la influencia de los valores foráneos y la confrontación entre ideologías y prácticas de una sociedad conservadora.
Una calle numerada es la historia de una generación atrapada entre tradiciones y modernidad. Sus personajes cautivarán al lector durante la búsqueda incansable de un bienestar que no estaba garantizado en su país, en un proceso que les reveló la importancia del amor y la lealtad.
Teeming with tension, this immersive, rhapsodic story transports readers to the Swiss mountainside, bringing to mind the writing of Thomas Mann while offering character studies as vivid and bracing as Eudora Welty’s.
Feed is running low in a rural village in Switzerland. The town council meets to decide whether or not to ascend a chimerical mountain in order to access the open pastures that have enough grass to “feed seventy animals all summer long.” The elders of the town protest, warning of the dangers and the dreadful lore that enfolds the mountain passageways like thick fog.
They’ve seen it all before, reckoning with the loss of animals and men who have tried to reach the pastures nearly twenty years ago. The younger men don’t listen, making plans to set off on their journey despite all warnings. Strange things happen. Spirits wrestle with headstrong young men. As the terror of life on the mountain builds, Ramuz’s writing captures the rural dialog and mindsets of the men.
One of the most talented translators working today, Bill Johnston captures the careful and sublime twists and turns of the original in his breathtaking translation.
A pesar de mi zambullida en la literatura dominicana de los diez últimos años, tengo que admitir que pocas novelas llegaron a sacudirme de una manera tan integral y profunda como una de las primeras obras dominicanas que leí y que junto con muchos escritores y críticos sigo considerando una novela cumbre. Me refiero a Sólo cenizas hallarás (bolero) de Pedro Vergés. Lo interesante es que las tendencias que acabo de pergeñar y muchas más pistas (a veces todavía poco transitadas) ya se hallan (a veces en germen) en esta obra. Pedro Vergés (1945) trata el desengaño, el vacío y la desorientación después del trujillato, indaga en la oposición campo-ciudad,incluye la diáspora en constante diálogo con lo dominicano, evoca a los subalternos mediante el tíguere, el teniente Sotero, y la empleada Lucila en su constante mimicry, integra el problema del patriarcado y exalta la fuerza de la mujer, hace uso de la ironía y del humor que hacen más llevaderas y nada dogmáticas ciertas ideas, comenta el desarraigo profundo, introduce el lenguaje dominicano y la cultura popular de una manera a veces muy sutil.
Rita de Maeseneer (2003)
Descubrieron su pasado, comprendieron su presente, dibujaron su futuro.
Gala Marlborough viaja con sus dos hijas, Kate y Adele, a un pequeño pueblo del Empordà con la única intención de cobrar la herencia de un familiar desconocido y retomar cuanto antes su vida en Nueva York. Ignora que esa decisión activará una perfecta, sutil y acompasada maquinaria dispuesta a desempolvar mentiras enterradas, secretos familiares y sanar almas entregadas a la amargura del dolor.