Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Jan Zwartendijk, cónsul holandés en Kaunas, Lituania, encontró una forma de salvar la vida de miles de refugiados judíos que habían huido de Polonia: les tramitó visados para viajar a la colonia holandesa de Curazao. De esta manera, miles de personas se embarcaron en el Transiberiano Exprés, atravesaron la Unión Soviética hasta llegar a Vladivostok y, desde allí, continuaron su viaje hacia Japón y posteriormente a China, antes de extenderse por todo el mundo. El 95 % de aquellos refugiados consiguieron sobrevivir a la guerra.
La hazaña de Jan Zwartendijk es tan edificante y heroica como desconocida. Ahora, el renombrado autor Jan Brokken la rescata del olvido y sigue el destino de muchos de los judíos que lograron escapar, en una epopeya inolvidable que ofrece una imagen impactante de una época desesperada.
James Sangster Jr. vuelve a Philadelphia para acudir al entierro de su padre, recientemente asesinado. Una vez allí, el misterio del asesinato le conducirá a un mundo lleno de horrores que cambiará sus más profundas creencias. La ciudad que fue una vez símbolo de libertad y emancipación es ahora presa de la corrupción, la pobreza, el desempleo y… los vampiros.
Ahora, depende de Jimmy y de su más que inesperado compañero detener el plan del fallecido Presidente de los Estados Unidos John Adams: organizar un ejército de no-muertos para desatar una nueva y sangrienta revolución en los Estados Unidos.
Y es que hay muchas razones para nunca volver a casa. Bienvenido a Killadelphia.
¿Cómo fue la infancia de Kim Jong-un?
¿Cuáles fueron sus deseos y pasiones?
¿Qué le hacía feliz?
La autora surcoreana Keum Suk Gendry-Kim vive desde hace años en la isla de Ganghwa, ubicada en la línea fronteriza con Corea del Norte. A pocos metros de su casa hay una base militar cuyas estruendosas prácticas le recuerdan que, aunque hace setenta años se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea, las tensiones con los vecinos del norte no han terminado.
Desde su Murcia natal a Salamanca y de allí a Roma, Baviera y Münster, en calidad de plenipotenciario para preparar la conferencia de Westfalia, la vida de Diego Saavedra Fajardo transcurrió fuera de España y estuvo marcada por sus servicios a la Corona.
Clérigo desde su juventud, poeta y publicista del conde-duque de Olivares, como agente de Felipe IV se vio envuelto en dos grandes conflictos: uno incruento, que enfrentaba a la monarquía católica con el papa Urbano VIII, y otro destructivo, la Guerra de los Treinta Años, que asoló gran parte de Europa. En ambos se forjó como diplomático y aportó sus dotes de negociador, su percepción de la pluralidad de europea y sus ideas sobre la paz y la neutralidad.
Impregnado de cultura clásica y lector de Lipsio, dejó escritas obras notables como las Empresas políticas y piezas cortas (respuestas, diálogos, cartas) que lo consagraron como un maestro indiscutible de las «guerras de papel» que caracterizaron su tiempo.
Hombre del barroco y miembro de una generación, la de 1635, de fuertes personalidades, Saavedra Fajardo fue un pensador de calado cuya fama fue póstuma. Su vida estuvo llena de contrariedades y su discreción quizá fue tan solo un escudo, pero merece mucho la pena recordar la solidez de su legado, tanto en el plano intelectual como en el literario.
Mara se había propuesto no volver a Ilya. Pero cuando el rey toma una decisión trascendental, ella recupera el interés, y la muerte está decidida a comprender la mente de Kitt Azer, siempre que él esté dispuesto a encontrarse con ella en El Mors.
Pasar tiempo con el rey mientras observa a los habitantes del castillo le recuerda a Mara que la vida es mucho más que la muerte. Existe el amor. Pero incluso las intenciones más puras acaban llevando a la venganza y a la búsqueda del poder. Y ninguno de ellos podrá escapar de su destino: vivir, gobernar, amar y, sin duda, morir…
Lo esperaré aquí.
Le diré cuánto lo quiero […]
Prometeré quejarme menos.
No ser esclava de mi trabajo.
Pensar en nosotros. Sí.
Sí…
Mañana le diré todas esas cosas…
Y se quedará.