Despierta tu creatividad y aprende todo lo que necesitas saber para crear tus propias piezas de cerámica
¿Quieres empezar a explorar tu potencial con la arcilla y encontrar la armonía al trabajar con tus manos? ¿O buscas ampliar tus habilidades como alfarero? ¡Cerámica. Técnicas artísticas es el libro perfecto para ti! Con una amplia gama de técnicas y fotografías inspiradoras.
Una guía de cerámica práctica con la que aprenderás tanto técnicas esenciales como avanzadas para crear tus propias piezas.
La cerámica se ha convertido en una tendencia de bienestar muy popular en los últimos años gracias a sus propiedades relajantes. Con el asesoramiento experto de artesanos que trabajan en una amplia gama de estilos, desde lo clásico hasta lo más vanguardista, este libro te ayuda a dominar todas las habilidades necesarias para dar vida a tus ideas.
Un libro imprescindible para alfareros de cualquier nivel que buscan inspiración para sus proyectos cerámicos.
Hay algo poderoso en ganarse el corazón de alguien que ha jurado no tenerlo.
Rain ya no es la chica buena que llegó por primera vez a la Academia. Y, ahora, está dispuesta a conseguir lo que desea. Cueste lo que cueste.
Su objetivo es entrar en el exclusivo club de política liderado por Alberta Novak y descubrir qué es lo que esconden… y qué le ocurrió a Maya. Pero, cuanto más se adentra en ese juego de poder, más teme en quién se está convirtiendo. Mientras tanto, Ash Blake se hunde más y más en una espiral de autodestrucción de la que ni siquiera Kane sabe cómo rescatarlo.
Rodeados de secretos, traiciones y una tensión que amenaza con consumirlos, Rain y Ash deberán elegir entre el poder, la venganza… o aquello que más aman.
La autobiografía vitivinícola del mayor experto en vino de España.El libro que tienes en tus manos no son solo las memorias del autor. Es el relato de un espectador aventajado que ha visto pasar la mayor revolución que se ha producido a nivel mundial en la historia del vino. Sus páginas son el pretexto para contar los cambios profundos que han ocurrido desde el final de la década de los años setenta hasta nuestros días, una revolución que todavía no ha terminado: cambios en la producción, en la elaboración, en el comercio, en la comunicación, en el consumo e incluso en la estética del vino. Lo más trascendental de esta nueva era es que el vino ha dejado de ser un producto alimentario para convertirse en un objeto hedonista y cultural.
—¿Qué crees que está protegiendo ese cerebro que tienes? La guerra ha acabado. Holdfast está muerto. La Llama Eterna se ha acabado. No queda nadie a quien salvar.
Aunque en el pasado era una alquimista con futuro, Helena Marino es ahora una prisionera, de guerra y de su propia mente. Sus amigos y aliados de la Resistencia han sido brutalmente asesinados, sus habilidades, reprimidas, y el mundo que conocía, destrozado.
Tras una larga guerra, la nueva clase dirigente de Paladia, familias corruptas del gremio y nigromantes depravados, cuyos infames no muertos fueron clave para otorgarles la victoria, mantienen cautiva a Helena.
Según los registros de la Resistencia, era una sanadora insignificante de sus filas. Pero Helena sufre de una inexplicable pérdida de memoria que le ha hecho olvidar los meses previos a su cautiverio y que hace preguntarse a sus enemigos: ¿de verdad es tan insignificante como parece o su pérdida de memoria esconde alguna pieza clave sobre la última táctica de la Resistencia?
Para descubrir los recuerdos enterrados en el fondo de su mente, envían a Helena al Sumo Inquisidor, uno de los nigromantes más poderosos y despiadados de este nuevo mundo. Atrapada en su mansión derruida, la lucha de Helena (la de proteger su historia perdida y la de preservar los últimos jirones de su persona) apenas ha comenzado, pues su cárcel y carcelero esconden sus propios secretos… Secretos que Helena debe desvelar, cueste lo que cueste.
¿Cómo puede establecerse hoy un nuevo tipo de dictadura? Onfray identificó siete vías: destruir la libertad; empobrecer el lenguaje; abolir la verdad; suprimir la historia; negar la naturaleza; propagar el odio; aspirar al Imperio.
Cada uno de estas vías se compone de acciones concretas:
- Para destruir la libertad, hay que: asegurar la vigilancia perpetua; arruinar la vida personal; suprimir la soledad; regocijarse en las celebraciones obligatorias; uniformizar la opinión; denunciar el crimen de pensamiento.
- Para empobrecer el lenguaje, hay que: utilizar un nuevo lenguaje; emplear un doble lenguaje; destruir las palabras; oralizar el lenguaje; hablar una sola lengua; acabar con los clásicos.
- Para abolir la verdad, hay que: enseñar ideología; utilizar la prensa en beneficio propio; difundir noticias falsas; producir realidad.
- Para abolir la historia, hay que: borrar el pasado; reescribir la historia; inventar la memoria; destruir los libros; industrializar la literatura.
- Para negar la naturaleza, necesitamos: destruir el impulso vital; organizar la frustración sexual; higienizar la vida; procrear médicamente.
- Para propagar el odio, necesitamos: crear un enemigo; fomentar la guerra; psiquiatrizar el pensamiento crítico; acabar con el último hombre.
- Para aspirar al Imperio hay que: formar a los niños; administrar a la oposición; gobernar con las élites; esclavizar mediante el progreso; ocultar el poder.
¿Quién puede decir que no estamos ahí?
Insisten en que son solo un grupo de amigos, pero canalizan millones de dólares a través de corporaciones libres de impuestos. Afirman desdeñar la política, pero los congresistas de ambos partidos los describen como la organización religiosa más influyente de Washington. Dicen que no son cristianos sino simplemente creyentes. Detrás de cada Desayuno Nacional de Oración desde 1953 han estado ellos: una red de élite entregada a una religión de poder para los poderosos, un evangelio del capitalismo bíblico, el poder militar y el imperio estadounidense. Son la Familia, la vanguardia del fundamentalismo, que libra una guerra espiritual en los pasillos del poder estadounidense y en todo el mundo. Se consideran los nuevos elegidos: congresistas, generales y dictadores extranjeros que se reúnen en celdas confidenciales para orar y planificar un liderazgo dirigido por Dios, que se ganará no por la fuerza sino mediante una diplomacia silenciosa. Su base es una finca frondosa con vistas al Potomac en Arlington, Virginia, y Jeff Sharlet es el único periodista que ha informado desde dentro de sus muros. La Familia es aproximadamente la otra mitad del poder fundamentalista estadounidense: no sus masas enojadas, sino sus élites sofisticadas.