Internet tiene dueños: empresas privadas con ánimo de lucro. La mayoría de buscadores aniquilan cualquier tipo de privacidad y algunas redes sociales se han convertido en altavoz de la propaganda de ultraderecha tan solo porque resulta rentable. Pero no siempre fue así. De hecho, para maximizar los beneficios, internet tuvo que rehacerse mediante un largo proceso de privatización que duró años y que convirtió una pequeña red de investigación en una gran potencia del capitalismo mundial.
Internet para la gente es la historia de la privatización que ha creado el internet que hoy conocemos y que dio pie a las crisis que hoy lo consumen. Pero también es una respuesta: propone su desprivatización y que quienes lo gobiernen sean las personas y no los beneficios. Reducir el espacio del mercado y del afán de lucro, abolir los jardines amurallados de los gigantes que dominan nuestras vidas digitales al tiempo que se desarrollan alternativas de propiedad pública y cooperativa que permitan un control democrático real. Si queremos construir un internet mejor, es preciso cambiar quién lo posee y cómo lo organiza. No con la intención de que los mercados funcionen mejor, sino de que tengan menos poder. No para crear una versión más competitiva o más reglamentada de la privatización, sino para revertirla de una vez por todas.
¿Es lo común de la muerte que todos seamos mortales? No es a eso, a una propiedad consustancial y compartida entre los seres vivos, a lo que se refiere el título de este libro. La muerte en común es, por un lado, un intento de pensar en las consecuencias de perder a alguien que te constituye como persona y, por otro, de reflexionar sobre qué sucede en la comunidad cuando esto ocurre. Si, según se dice, quien no sabe afrontar una pérdida recae en un duelo patológico, ¿qué sucede en una sociedad en la que no se sabe hacer duelo? ¿Hay duelos patológicos a nivel comunitario? ¿Qué impacto tiene la pérdida de un miembro de la comunidad en el todo? ¿Es solo una cuestión 'privada' que debe resolver cada uno en su casa? ¿Qué impacto pueden tener la desaparición de los rituales compartidos y el acortamiento del tiempo que nos damos para superar esta vivencia? Para responder a estas preguntas este ensayo parte del recorrido que une en el mundo antiguo las nanas infantiles con el canto fúnebre conocido como nenia y analiza el sentido de las consolaciones para poder pensar nuestro propio tiempo y nuestra manera de afrontar la pérdida.
Estas son las primeras palabras que repite el protagonista de esta original novela. En un principio, parece que no es más que un niño de doce años que escribe un diario porque tiene miedo a su madre, a los espejos, a las hormigas... pero su temor más grande es que muera Violette, la mujer que lo ha cuidado desde que murió su padre. Desgraciadamente, a Violette no le queda mucho tiempo y él se quedará solo con una madre que nunca lo ha querido. Hasta aquí no parece que el suyo sea diferente a cualquier otro diario. Sin embargo, sus intenciones van mucho más allá de la mera recopilación de estados psíquicos: quiere escribir acerca de su cuerpo y de todos aquellos descubrimientos que experimenta a través de este.
Stella es una niña muy inteligente y sensible, precoz para su edad, pero de un tiempo a esta parte su conducta ha cambiado y Charlotte, su madre, está muy preocupada. Su comportamiento imprevisible y que en ocasiones puede llegar a ser antisocial, ha desaparecido. Stella se ha convertido en una criatura dócil y complaciente, y hasta parece haber sufrido un retroceso en su aprendizaje. Una actitud que recuerda cada día más a la personalidad de Blanka, su antigua niñera, fallecida recientemente.
Charlotte, embarazada de su segundo hijo, no se siente bien y está convencida de que, de algún modo, Blanka es la responsable de la transformación de su hija. Pero, ¿cómo es posible que la niñera siga formando parte de sus vidas? Charlotte está obsesionada y no duda de que solo ella puede salvar a su hija, incluso cuando su marido tiene claro que todo está en su cabeza.
Las claves para el cuidado de la microbiota de tu cuerpo.
¿Sabías que el omeprazol, uno de los medicamentos más usados, no es un protector como tal, y que su uso indiscriminado puede provocar un importante desequilibrio en la microbiota debido a la reducción de la secreción de ácido gástrico, situación que provoca el sobrecrecimiento de bacterias proinflamatorias?
Hablamos de microbiota para referirnos a lo que hasta hace unos años llamábamos flora intestinal y para hacer referencia al reino vegetal de nuestro intestino, cuando en realidad lo que lo habita son «pequeños animalillos haciendo de las suyas».
Confundidas, indecisas, promiscuas es una exploración audaz y profunda de la bisexualidad en un mundo que insiste en encasillar el deseo y la identidad dentro de etiquetas rígidas. Con gran destreza narrativa, Daniel Valero confronta el monosexismo y las barreras que dificultan la visibilidad de las personas bisexuales y defiende esta orientación como una identidad fluida, válida y transformadora.
Valero combina sus experiencias personales con un análisis social para desvelar cómo la bisexualidad ha sido sistemáticamente invisibilizada y malinterpretada. En este poderoso testimonio de resistencia y autoafirmación que nos descubre la bisexualidad como una identidad política con el potencial de romper las normas impuestas por el sistema sexo-género, ahondaremos en temas como el borrado bisexual, la bifobia interiorizada y la lucha por la visibilidad.
En un contexto en el que la conversación sobre diversidad sexual es más relevante que nunca, Confundidas, indecisas, promiscuas se presenta como una obra imprescindible para quienes buscan entender mejor la bisexualidad y para quienes desean desafiar los estereotipos que persisten.