Los Esterházy, una pareja excéntrica sin un pasado claro, llegan a un pueblo de la costa argentina y comienzan a regentar un antiguo hotel. Estos dos seres (y sus dos hijos, una niña y un niño más inquietantes y enigmáticos que ellos) producen el efecto de una partícula enfermiza que se introduce en las grietas de una sociedad pequeña y arrasa con su dinámica cotidiana, aparentemente calma. La pareja resulta ser un amplificador de los prejuicios, los deseos ocultos, las supersticiones, los temores y la violencia larvada en muchos de los habitantes del pueblo.
Arderá el viento es la historia de una degradación, de un descascaramiento agónico que poco a poco deja a la vista las miserias del cuerpo social. Expuesta al influjo de los Esterházy, la extraña villa costera deja aflorar la oscuridad que circula por sus zonas subterráneas, como si los visitantes fueran una piedra de toque maligna que lograra sacar a la luz la verdadera naturaleza de los personajes.
Escrita en un estilo parco y de una rara intensidad, la novela es la cuidadosa construcción de un deterioro que, aunque transcurra en un país específico, acaba por ser una metáfora distorsionada del espíritu de nuestro tiempo.
La novela más bestial, conmovedora e hilarante que se ha escrito sobre el despertar sexual de un adolescente.
Dick Loveman es un galán espaciotemporal que vive todo tipo de peripecias lujuriosas a través de los siglos. Por desgracia, Dick solo existe en la cabeza de Franki Prats, un quinceañero católico, virgen y erotizado, a quien atormentan la propia imaginación y los «placeres solitarios». Durante cuatro meses de su vida, Franki, ayudado por su mejor ―único― amigo Bruno Berniola, alias el sexperto, atravesará una variopinta serie de pruebas eróticas (oníricas, familiares, amicales, incluso zoológicas) mientras lucha contra los traumas del pasado y la escuálida realidad de su pueblo natal.
Gorbensdorf, Baja Silesia, 1913. El joven polaco Miecysław Wojnicz, estudiante de ingeniería, llega al sanatorio local en busca de aire puro y una cura para su tuberculosis. Se aloja en la pensión para caballeros de Wilhelm Opitz, donde coincide con otros enfermos de toda Europa. Por las tardes, entonados por el licor, los huéspedes conversan sobre lo divino y lo humano. ¿Habrá guerra en el continente? ¿Las mujeres nacen inferiores? ¿Existen los demonios? ¿Es preferible la monarquía o la democracia? Al leer un texto cuya autoría se desconoce, ¿puede deducirse si lo ha escrito un hombre o una mujer?
UNA BRUJA...
Rune Winters está huyendo. Desde que el chico al que amaba, Gideon Sharpe, reveló quién era y la entregó al enemigo, el mundo entero la quiere ver muerta. Si Rune quiere sobrevivir, debe aliarse con la cruel y peligrosa Cressida Roseblood, que planea recuperar la República y reinstaurar un Reino de Brujas. Y para ello necesita a Rune.
UN CAZADOR DE BRUJAS...
Al parecer, a Rune no le bastó con engañar a Gideon; ahora lo ha traicionado aliándose con la bruja que convirtió su vida en un infierno. Gideon no permitirá que la República caiga en manos de las brujas y se sumerja de nuevo en las pesadillas del pasado. Todas las brujas deben morir, especialmente Rune Winters.
Tras descubrir que ha sido profetizada para salvar el reino, el deber de Aya debería estar claro: volver a su patria con Will, su antiguo enemigo, para servir a su reina en la guerra que se avecina.
Sin embargo, con la traición acechando, Aya y Will se ven obligados a mentir, manipular y ocultar sus sentimientos mientras luchan por descubrir la verdad antes de que la oscuridad los destruya a todos.
Y con los secretos y engaños que persiguen a Aya allá donde va, la joven no puede sino preguntarse si es la intención de los dioses que salve el reino... o si su destino no será, por el contrario, verlo arder.
Estás en casa un viernes por la noche mirando los stories de Instagram, listo para ir a la cama. Te aparecen fotos de una fiesta a la que te invitaron, pero a la que en su momento no te apetecía ir. Estabas seguro cuando dijiste que no, pero ahora no puedes dejar de pensar en lo vacío que es tu plan de viernes, en casa viendo la vida pasar. Tienes FOMO, o Fear Of Missing Out (miedo a perderte de algo).
Acuñado en un artículo de la Escuela de Negocios de Harvard, FOMO se ha convertido en un término global para describir la ansiedad latente cuando se piensa que otras personas están teniendo mejores y más satisfactorias experiencias que tú. Amplificado por el auge de las redes sociales, #FOMO se ha convertido en una crisis cultural, ¿cuál es la cura?
La solución es simple: debes aprender a sopesar los costos y beneficios de tus elecciones. Priorizarlas y escuchar tus instintos es fundamental para silenciar esta sensación de FOMO y a su primo menos conocido: FOBO, o Fear Of a Better Option (miedo a una mejor opción). Escrito con autoevaluaciones a lo largo del libro, FOMO: no te lo estas perdiendo todo te ayudará a identificar y eliminar las partes de tu vida que te causan más ansiedad que felicidad para poder decir “no” con seguridad y confianza.