Llevo una semana en la AP Academy y de momento mi experiencia está siendo… A ver, cómo decirlo suavemente…, una LOCURA. Ha entrado un nuevo alumno llamado Archibald (Archie para sus amigos, como, ejem, ejem, la víbora de Emily) y, por alguna razón que voy a averiguar como que me llamo Val, estoy teniendo unas visiones muy RARAS con él. Además, Sika, Ebbe y Budy se han empeñado en demostrar que puedo transformarme en UNICORNIO. Y su gran idea para conseguirlo es hacer que me haga pis del miedo (glup, glup). Si no salgo de esta, decidle a mi hermana que tiene prohibido acercarse a mi cuarto ¡de por vida!
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La inteligencia artificial se está abriendo paso con fuerza también en el ámbito del arte, y una serie de preguntas que hasta no hace mucho nos hubieran sonado insólitas, ahora ya, para bien o para mal, nos resultan habituales: ¿Puede una máquina ser verdaderamente creativa? ¿Qué implica esto para la teoría y la práctica del arte? ¿Debemos redefinir el arte? ¿A quién o qué debemos considerar creador? ¿Cómo distinguir un original de una falsificación? Y en general, ¿es artísticamente relevante si una obra ha sido creada por un ser humano o por una máquina? Con un pie en la teoría estética y otro en la crítica cultural, Catrin Misselhorn examina el impacto de la inteligencia artificial en el mundo del arte y cuestiona si, con su capacidad para generar obras visuales, musicales o literarias, los sistemas podrán sustituir a la creación humana y nos obligarán a redefinir lo que entendemos por arte. La autora no solo pone el foco en los avances tecnológicos, sino también en las implicaciones éticas que desafían el presente, una era en la que las máquinas ya están tomando el relevo de los artistas.
En el verano de 1816, el poeta Percy B. Shelley y su esposa Mary se reunieron con Lord Byron y su médico en una villa a orillas del lago Leman. A instancias de Lord Byron y para animar una velada tormentosa, decidieron que cada uno inventaría una historia de fantasmas. La más callada y reservada, Mary Shelley, dio vida así a quien sería su personaje más famoso: el doctor Frankenstein. Al cabo de un año completaría la novela.
Considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoievski, Crimen y castigo es un profundo análisis psicológico de su protagonista, el joven estudiante Raskólnikov, cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de una usurera. Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir.
Es el primer día de clase, pero Ravi se ha vestido como su animal favorito, y está bastante seguro de que las mariquitas no van a la escuela.
De hecho, este bichito preferiría quedarse en casa comiendo pulgones antes que ir al cole.
Escuelita de bichitos es una serie de álbumes ilustrados que se centra en las principales preocupaciones de los pequeños. Cada libro se centra en una nueva experiencia, que puede comportar cierto miedo al principio, pero que después de pasar por ella, queda totalmente integrada a la normalidad.