«Las mujeres pueden ser heroínas». Cuando Frankie McGrath, estudiante de enfermería de veinte años, oye por primera vez estas inesperadas palabras, siente una revelación. Criada en el idílico y soleado sur de California y protegida por sus conservadores padres, siempre se ha enorgullecido de hacer lo que se espera de ella, de ser una buena chica. Pero en 1966 el mundo está cambiando y, de repente, su vida parece abrirse a nuevas posibilidades. Cuando su hermano parte para combatir en Vietnam, ella se une de manera impulsiva al Cuerpo de Enfermeras del Ejército para seguirle.
Allí, Frankie se siente igual de inmadura e inexperta que los jóvenes enviados para luchar, y se ve abrumada por el caos y la destrucción de la guerra. Además, un trauma inesperado la golpea al volver a casa, el de encontrar un país cambiado y dividido, un país que quiere olvidar. Frankie descubrirá el verdadero valor de la amistad y el dolor que puede causar un corazón roto.
Un libro alegre que celebra la música, el juego, la creatividad y la imaginación que todos llevamos dentro. Cuando Hannah ve una hoja en el césped de su jardín, piensa que tiene la forma de un violín, y decide probar si puede tocar alguna melodía con ella. Pronto todo lo que la rodea empieza a cantar y a bailar al ritmo de la música. Los lectores podrán ver, sentir y escuchar la música de Hannah con las ilustraciones llenas de color y movimiento.
Bianca Bosker, periodista profesional y bebedora aficionada, no sabía mucho de vinos… hasta que descubrió un universo alterno en donde el gusto es el sentido supremo, un mundo de sommeliers de élite que dedican sus vidas a la conquista del sabor. Fascinada por el fervor y los poderes sensoriales casi sobrehumanos de estos personajes, se lanzó a descubrir las raíces de su obsesión, y a averiguar si podía convertirse en uno de ellos. Con una buena carga de curiosidad, humor y escepticismo, Bosker nos lleva entre grupos de cata semiclandestinos, restaurantes exclusivos, fábricas de producción enológica masiva y hasta un estudio neurológico por resonancia magnética, en busca de responder la pregunta más apremiante de todas: ¿por qué nos importa tanto el vino? Sus hallazgos cambiarán para siempre tu manera de beber… y quizá también tu forma de vivir.
Pensar es bueno, pensar con conciencia crítica es aún mejor, pero pensar demasiado es una bomba para la salud. Pensar demasiado y sin autocontrol es una fuente de agotamiento mental. Nos estamos estresando de forma rápida, intensa y global en la era de las computadoras e Internet. Estamos llevando nuestra psique a un quiebre colectivo y no nos damos cuenta. Nos entrenan desde la primera infancia para bañarnos, cepillarnos los dientes y lavarnos las manos, pero no hemos aprendido a limpiar nuestra psique, nuestra mente, a resetear el inconsciente que emana ideas y preocupaciones angustiosas.
La Navidad ofrece muy poco a Eileen Dunlop, una chica modesta y perturbada atrapada entre su papel de cuidadora de un padre alcohólico y su empleo administrativo en Moorehead, un correccional de menores cargado de horrores cotidianos. Eileen templa sus tristes días con fantasías perversas y sueña con huir a una gran ciudad. Mientras tanto, llena sus noches con pequeños hurtos en la tienda local, espiando a Randy, un ingenuo y musculoso guardia del reformatorio, y limpiando los desastres que su padre deja en casa.
Cuando la brillante, guapa y alegre Rebecca Saint John hace su aparición como nueva directora educativa de Moorehead, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad. Pero en un giro digno de Hitchcock, el cariño de Eileen por Rebecca la convierte en cómplice de un crimen.
En estas páginas, Diego S. Garrocho no arma una defensa de la prudencia ni de las buenas maneras en política, sino la constatación de cómo en un contexto atravesado por irracionales identitarismos y juegos de posición, la moderación es, sobre todo, un acto de valentía.