Manifiesta con amor y gratitud el verdadero significado de la vida mientras recorres un sendero interior, superando los obstáculos que enfrentamos como seres humanos frágiles. Dentro de nosotros llevamos una chispa divina, que, al encenderse por el fuego amoroso del Espíritu Divino, ilumina y transforma nuestra existencia. Al reconocer a Dios como fuente de todo bienestar, las dudas y los miedos desaparecen.
El propósito de esta obra es guiarte a descubrir tu grandeza, reconociendo que somos una extensión de nuestro Divino Creador. La vida es breve, y debemos vivir cada momento desde la gratitud y la paz interior, apreciando nuestra comunión con lo divino. Te acompaño en este recorrido, deseando que este conocimiento sea una bendición para tu vida, ayudándote a vivir desde la paz que guarda tu corazón y tu alma
Desde 1915 hasta poco antes de su muerte en 1941, Virginia Woolf llevó un diario en el que reflexionaba sobre su vida cotidiana, sus procesos creativos, la literatura, sus relaciones personales y la situación política de su época. Este documento es especialmente valioso por la visión que proporciona de su desarrollo como escritora, como se pone de manifiesto en la presente selección, publicada póstumamente en 1953 por su esposo, Leonard Woolf. Además de las múltiples percepciones de una mente brillante, en sus páginas destacan los pensamientos de la autora sobre las obras que estaba escribiendo y sus reacciones a la compleja cultura de su tiempo.
El interés que despierta Sung Jinwoo, antiguamente apodado el cazador más débil del mundo, hace que algunos de los pesos pesados de los gremios de cazadores decidan investigarlo o incluso reclutarlo, al sospechar que algo pasó en la mazmorra doble. Pero Jinwoo se ha ganado a un poderoso enemigo, que parece estar dispuesto a todo con tal de acabar con su vida
La sonrisa de Audrey Hepburn de Sonia Betancort celebra una danza polarizada entre luz y oscuridad, amor y desamor, carencia y abundancia, dolor y alegría. De fondo, comparece en estas páginas la inspiración de una de las sonrisas y muestras de fortaleza más sobrecogedoras de la historia del cine, la de Audrey Hepburn.