A ella se le encarga trabajar como «puente»: vivir con, ayudar y supervisar al expatriado conocido como «1847» o comandante Graham Gore. En lo que respecta a la historia, el comandante Gore murió en la condenada expedición de Sir John Franklin al Ártico en 1845, por lo que está un poco desorientado al vivir con una mujer soltera que muestra regularmente sus pantorrillas, rodeado de conceptos extravagantes como «lavadora», «Spotify» o «el colapso del Imperio Británico». Pero con un apetito por descubrir, un hábito de fumar siete cigarrillos al día y el apoyo de un encantador y caótico elenco de compañeros expatriados, pronto se adapta.
Pero lo que el puente pensó que sería, en el mejor de los casos, una complicada e incómoda dinámica de compañeros de piso, evoluciona hacia algo mucho más profundo.
La tranquila vida de los habitantes de la isla de Gekkin da un vuelco tras la aparición de varias cartas que alertan de que la encantadora y bella Tomoko es, en realidad, la Abeja Reina, una mujer fatal con la habilidad de atraer y cautivar a todo el que se acerca a ella y de generar en su entorno tanta admiración como resentimiento. Un enigmático asesinato desata una serie de tensiones que rápidamente transforman la pacífica localidad en un avispero, plagado de rumores y sospechas. Kosuke Kindaichi, un perspicaz y poco convencional detective, se enfrentará a este complejo caso en el que todas las personas cercanas a Tomoko, amantes despechados, amigas envidiosas y familiares con oscuros secretos, podrían ser el asesino. A medida que profundice en la investigación, Kindaichi descubrirá un pasado mucho más complejo y perturbador de lo que esperaba.
El detective Katayama tiene dos importantes problemas que le impiden ser un policía de primera: por una lado siente pánico ante la sangre, solo con verla se desmaya. Por otro, es tan tímido que es incapaz de hablar con mujeres. A pesar de esto, deberá unirse a la la investigación del asesinato de una universitaria y le será encomendada la vigilancia de una residencia femenina de la universidad. Su vida dará un giro inesperado cuando conoce a un catedrático que tiene una mascota a la que llama Holmes y que, para sorpresa del detective, no es una gata corriente Esta es la primera entrega de una conocida serie de libros que provocó que los aficionados a las novelas de misterio aumentara vertiginosamente en Japón. Una mezcla de comedia y misterio que se ha convertido en una obra emblemática para los lectores y que ha llevado a su personaje, la gata calicó Holmes a ser uno de los personajes más queridos y populares de la ficción nipona.