Rachel es una universitaria irlandesa que trabaja en una librería para pagarse la carrera. Allí conoce a un chico de su edad, James; no tardarán mucho en hacerse íntimos amigos y animarse a compartir un piso tan barato como destartalado. Ambos buscan abrirse camino en la Irlanda de la Gran Recesión mientras gestionan sus caóticas vidas: James está harto de que la gente piense que no quiere salir del armario y Rachel fantasea sin parar con el doctor Byrne, un profesor casado al que intenta seducir con un arriesgado plan de imprevisibles resultados.
Una relectura de la Ilíada en la que los dioses son los verdaderos protagonistas.
En esta suerte de novela coral, Nucci revindica la fuerza y la vigencia del mito para interpretar la actualidad.
Cuando pensamos en la Ilíada, imaginamos a los dioses como espectadores desde lo alto del Olimpo, comentando el feroz combate de héroes y guerreros en la llanura de Troya mientras disfrutan del aperitivo, tomando partido por unos u otros y moviendo los hilos de los protagonistas como si estos fueran marionetas o piezas sobre un tablero. Para Giovanni Nucci no es exactamente así, y en este libro propone una interesante relectura del célebre poema épico situando a los dioses como los verdaderos protagonistas, pues más allá de su intervención en las batallas de los héroes, representan a las fuerzas interiores que mueven desde lo más profundo nuestra humanidad. Con erudición y un gran sentido del humor, el autor ahonda en las complejas y paradójicas relaciones de los moradores del Olimpo, arrojando una nueva luz sobre las historias y curiosidades del entramado divino.
EL AMOR ES LA MÁS PELIGROSA DE LAS CAÍDAS
BELLA
Desde que Ben desapareció, mi vida cambió por completo. Él fue mi primer amor, un abismo que me atraía con una fuerza más poderosa que la gravedad de cualquier estrella. A pesar del tiempo y la distancia, sigo pensando en él. Sé que debo olvidarlo. Se fue sin decir adiós y en mi cabeza solo queda el rencor, pero mi corazón…, mi corazón no entiende de ausencias.
BEN
Nunca quise dejar a Bella, pero pertenecer a la red Scott significaba poner su vida en peligro. Aunque lo más probable es que solo me guarde rencor, su recuerdo me persigue y si volviéramos a cruzarnos no sé si podría apartarla
de nuevo. Sé que mezclar amor y mafia no puede salir bien, así que debo permanecer alejado…, aunque cada día sin Bella sea una tortura.