Daisy Haites pensaba que por fin había dejado atrás su pasado: el crimen, su familia y el hombre al que ama. Pero, cuando su vida vuelve a estar en peligro, se encuentra de nuevo bajo la atenta mirada de su hermano Julian y su exnovio Christian, ambos decididos a velar por su seguridad.
Todo se complica aún más cuando la preciosa y despechada socialité Magnolia Parks entra en juego y su vida se entrelaza con la de Julian. Porque, para Julian, enamorarse no solo está prohibido: podría ser letal para todos los que le rodean.
No matter who youre talking to, the Next Conversation gives you immediately
actionable strategies and phrases that will forever change how you communicate.
Jefferson Fisher, trial lawyer and one of the leading voices on real-world communication, offers a tried-and-true framework that will show you how to transform your life and your relationships by improving your next conversation.
Fisher has gained millions of followers through short, simple, practical videos teaching people how to argue less and talk more. Whether its handling a heated conversation, dealing with a difficult personality, or standing your ground with confidence, his down-toearth teachings have helped countless people navigate life's toughest situations. Now, for the first time, Fisher has distilled his three-part communication system (Say it with control, Say it with confidence, Say it to connect), which can easily be applied to any situation.
Nos contamos nuestros más oscuros y personales secretos a través de cartas y notas escondidas entre las páginas de un libro. Es divertido hasta que descubro quién es la persona del otro lado de las cartas.
Xavier Emery es el jugador de baloncesto que tiene a todos obsesionados…, y aunque me atormentaba de pequeña, creo que me estoy enamorando de él.
Aun así, las reglas son claras: no queremos saber con quién estamos hablando, y las confesiones nunca jamás pueden salir a la luz porque podría destruir la vida de muchas personas.
De todos modos, no importa. El chico más popular del instituto no descubrirá que soy yo la que responde a sus cartas, y aunque lo supiera, no se enamoraría de mí… ¿verdad?