La novela más bestial, conmovedora e hilarante que se ha escrito sobre el despertar sexual de un adolescente.
Dick Loveman es un galán espaciotemporal que vive todo tipo de peripecias lujuriosas a través de los siglos. Por desgracia, Dick solo existe en la cabeza de Franki Prats, un quinceañero católico, virgen y erotizado, a quien atormentan la propia imaginación y los «placeres solitarios». Durante cuatro meses de su vida, Franki, ayudado por su mejor ―único― amigo Bruno Berniola, alias el sexperto, atravesará una variopinta serie de pruebas eróticas (oníricas, familiares, amicales, incluso zoológicas) mientras lucha contra los traumas del pasado y la escuálida realidad de su pueblo natal.
Gorbensdorf, Baja Silesia, 1913. El joven polaco Miecysław Wojnicz, estudiante de ingeniería, llega al sanatorio local en busca de aire puro y una cura para su tuberculosis. Se aloja en la pensión para caballeros de Wilhelm Opitz, donde coincide con otros enfermos de toda Europa. Por las tardes, entonados por el licor, los huéspedes conversan sobre lo divino y lo humano. ¿Habrá guerra en el continente? ¿Las mujeres nacen inferiores? ¿Existen los demonios? ¿Es preferible la monarquía o la democracia? Al leer un texto cuya autoría se desconoce, ¿puede deducirse si lo ha escrito un hombre o una mujer?
A nivel somático nuestro organismo es capaz de desplegar defensas ante la invasión de un cuerpo extraño o para luchar contra una infección. Esta reacción nos protege sobre todo de gérmenes patógenos. Pero ¿cómo nos defendemos a nivel psíquico?
Todos estamos expuestos a agresiones en nuestra vida cotidiana. Cuando mi pareja me habla mal, cuando las exigencias de mi jefe exceden mis límites y me estresan, si me empujan por la calle… ¿cómo reacciono? ¿Protesto o me callo y dejo que me avasallen? ¿De dónde vienen las diferencias tan marcadas en nuestras respuestas?