En su nuevo libro, la reconocida socióloga Patricia Hill Collins nos ofrece un análisis innovador sobre cómo la violencia afecta de manera desigual a las personas según su clase, sexualidad, nacionalidad o etnia. Estas dinámicas invisibles de relaciones de poder superpuestas generan lo que la autora denomina «intersecciones letales», puntos donde las múltiples formas de opresión convergen y catalizan en una serie de prácticas violentas que recaen con mayor dureza sobre determinados grupos minoritarios.
Con la destrucción de Cartago, Roma se quedó sin un enemigo a su altura y con el Mediterráneo convertido en una suerte de lago privado. Solo una potencia podía interponerse en su destino: la propia Roma. Los años finales de la República estuvieron marcados por las conspiraciones, las guerras civiles y la transgresión de todos los límites legales. La sangre a borbotones de las legiones y de los políticos romanos marcaron los años finales de un sistema político que colapsó antes de evolucionar hacia un imperio que dominaría medio planeta.
¿Cómo puede establecerse hoy un nuevo tipo de dictadura? Onfray identificó siete vías: destruir la libertad; empobrecer el lenguaje; abolir la verdad; suprimir la historia; negar la naturaleza; propagar el odio; aspirar al Imperio.
Cada uno de estas vías se compone de acciones concretas:
- Para destruir la libertad, hay que: asegurar la vigilancia perpetua; arruinar la vida personal; suprimir la soledad; regocijarse en las celebraciones obligatorias; uniformizar la opinión; denunciar el crimen de pensamiento.
- Para empobrecer el lenguaje, hay que: utilizar un nuevo lenguaje; emplear un doble lenguaje; destruir las palabras; oralizar el lenguaje; hablar una sola lengua; acabar con los clásicos.
- Para abolir la verdad, hay que: enseñar ideología; utilizar la prensa en beneficio propio; difundir noticias falsas; producir realidad.
- Para abolir la historia, hay que: borrar el pasado; reescribir la historia; inventar la memoria; destruir los libros; industrializar la literatura.
- Para negar la naturaleza, necesitamos: destruir el impulso vital; organizar la frustración sexual; higienizar la vida; procrear médicamente.
- Para propagar el odio, necesitamos: crear un enemigo; fomentar la guerra; psiquiatrizar el pensamiento crítico; acabar con el último hombre.
- Para aspirar al Imperio hay que: formar a los niños; administrar a la oposición; gobernar con las élites; esclavizar mediante el progreso; ocultar el poder.
¿Quién puede decir que no estamos ahí?
Insisten en que son solo un grupo de amigos, pero canalizan millones de dólares a través de corporaciones libres de impuestos. Afirman desdeñar la política, pero los congresistas de ambos partidos los describen como la organización religiosa más influyente de Washington. Dicen que no son cristianos sino simplemente creyentes. Detrás de cada Desayuno Nacional de Oración desde 1953 han estado ellos: una red de élite entregada a una religión de poder para los poderosos, un evangelio del capitalismo bíblico, el poder militar y el imperio estadounidense. Son la Familia, la vanguardia del fundamentalismo, que libra una guerra espiritual en los pasillos del poder estadounidense y en todo el mundo. Se consideran los nuevos elegidos: congresistas, generales y dictadores extranjeros que se reúnen en celdas confidenciales para orar y planificar un liderazgo dirigido por Dios, que se ganará no por la fuerza sino mediante una diplomacia silenciosa. Su base es una finca frondosa con vistas al Potomac en Arlington, Virginia, y Jeff Sharlet es el único periodista que ha informado desde dentro de sus muros. La Familia es aproximadamente la otra mitad del poder fundamentalista estadounidense: no sus masas enojadas, sino sus élites sofisticadas.
es una fascinante historia cultural que explica el nacimiento de la psicoterapia en la Viena de Freud y cómo esta revolucionó nuestra manera de entender la psique humana.
¿Qué es un ser humano? ¿Dónde comienza la neurosis? ¿Es el deseo sexual la fuente de todos los deseos? ¿Se pueden resolver traumas, miedos y depresiones? ¿Cuál es el sentido de la vida?
La autobiografía vitivinícola del mayor experto en vino de España.El libro que tienes en tus manos no son solo las memorias del autor. Es el relato de un espectador aventajado que ha visto pasar la mayor revolución que se ha producido a nivel mundial en la historia del vino. Sus páginas son el pretexto para contar los cambios profundos que han ocurrido desde el final de la década de los años setenta hasta nuestros días, una revolución que todavía no ha terminado: cambios en la producción, en la elaboración, en el comercio, en la comunicación, en el consumo e incluso en la estética del vino. Lo más trascendental de esta nueva era es que el vino ha dejado de ser un producto alimentario para convertirse en un objeto hedonista y cultural.