¡Hola a todos!
Soy Emma y tengo un problema, bueno, en realidad tengo unos cuantos.
¿Recordáis el beso con Kaiden? Pues nunca me hubiese imaginado la que se iba a liar… Lo que era una lista de sueños por cumplir se ha convertido en un montón de problemas por resolver. ¡Qué difícil es hacerse mayor!
Adoro el instituto, a mis nuevos amigos y el club de atletismo, pero… ¿Mar? ¡Me está haciendo la vida imposible! ¡No la soporto! Suerte que tengo a mis amigos a mi lado en lo bueno y en lo malo.
En fin, yo solo quiero disfrutar del atletismo, pasar un buen rato con Kaiden, Beatriz y los demás y que Mar me deje en paz.
Esta es la historia de una familia amarrada por una trama obsesiva, entre la precariedad del cuerpo, sus males incesantes y la inminencia de la pérdida.
En esta particular biografía clínica de todo un clan, cada miembro va eludiendo los embates de la vida con ansiedad, con afecto, con resentimiento y violencia,con culpa, con imaginación, con chispazos de humor negro. Y con malentendidos que hacen saltar los circuitos del nerviososistema familiar.
El pasado y el presente orbitan por estas páginas narradas desde la perspectiva de una protagonista que, radicada en el extranjero, mantiene un equívoco contacto consu familia mientras intenta escribir una tesis astronómica y va internándose por agujeros negros cada vez más profundos.
Con este libro, Gabriel García Márquez se descubrió a sí mismo como un narrador. Sin embargo, la intención primera era escribir un reportaje sobre un hombre, Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa mecida por el mar Caribe. El futuro Nobel de Literatura y entonces joven reportero que era García Márquez escuchó el relato de los hechos de boca de su protagonista y los transformó, tal vez sin pretenderlo, en un prodigioso ejercicio literario, una narración escueta y vigorosa donde late el pulso de un gran escritor. La publicación por entregas del reportaje en El Espectador de Bogotá supuso un alboroto político considerable -se revelaba la existencia de contrabando ilegal en un buque de la Armada colombiana, lo que costó la vida de siete marineros y el naufragio, más afortunado, de Velasco- y el exilio para su autor.