Este libro va más allá del interminable debate sobre el antisemitismo y el antisionismo, y le da nuevas y desafiantes dimensiones. Se remonta a los inicios de la historia de la judeofobia, y desafía la idea de que el cristianismo se construyó después del judaísmo y en oposición a él. Por el contrario, cree que, a pesar de la presuposición cronológica, es el judaísmo el que se construyó bajo la presión del cristianismo, y al mismo tiempo se acomodó a los términos del juicio que sus enemigos han llevado a cabo durante siglos.
Esta inversión es rica en beneficios intelectuales y políticos. Deja obsoleta la mala disputa que equipara el antisionismo con el antisemitismo (la misma que revive Emmanuel Macron), y alimenta perfectamente las preguntas contemporáneas: «¿Hasta qué punto –escribe Shlomo Sand– el sionismo, nacido como respuesta de angustia a la judeofobia moderna, no ha sido el espejo de esta? ¿Hasta qué punto, mediante un complejo proceso dialéctico, el sionismo ha heredado los fundamentos ideológicos que siempre han caracterizado a los perseguidores de los judíos?».
En esta Introducción a la filosofía se tratan cuestiones centrales del pensamiento, tales como «¿qué es la filosofía?» o «¿qué significa pensar desde el punto de vista filosófico?». No hay en estas páginas una exposición simplificada de teorías famosas ni resúmenes o esquemas de los distintos sistemas filosóficos de la tradición. Ya se han publicado muchos cómics y manga de este tipo, que adaptan gráficamente las ideas de los grandes autores. Lo que nos encontramos, más bien, es un extenso recorrido en forma de diálogo en el que Masahiro Morioka acerca al lector atento apoyado en las ilustraciones manga de Nyancofu Terada a cuatro interrogantes fundamentales del quehacer intelectual: «¿qué es el tiempo?», «¿qué es la existencia?», «¿qué es el yo?» y «qué es la vida».