¿Cómo llegar hoy a la Atlántida? ¿Hasta dónde se extienden los límites para un conocimiento científico de la civilización descrita por Platón? ¿De qué modo puede contribuir la leyenda a la identificación de un futuro patrimonio cultural inmaterial? ¿Qué gran reto afronta la atlantología y en qué medida contribuyen a él las distintas disciplinas? ¿Alberga el golfo de Cádiz el epicentro de un mundo mítico de fronteras franqueables?
Filosofía, antropología, filología, geología, arqueología, mitología, historia antigua, prehistoria y otros muchos campos se congregan de nuevo en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) para dar un paso de gigante más en el descifre de la Atlántida como realidad científicamente abordable. Desde un prisma racional y holístico, su propósito es ahora fondear y explorar el horizonte que alcanza la cuestión atlante y sus implicaciones.
La humanidad ha mirado al cielo desde tiempos inmemoriales para intentar descifrarlo y, a la vez, intentar descifrarnos. Pero la ciencia no ha sido nuestra única herramienta: artistas de todas las épocas y de todas las disciplinas han tratado de capturar la inmensidad del cosmos en sus obras, reflejando tanto nuestra comprensión e interpretación como las emociones que nos provoca.
De la mano de la astrofísica y divulgadora Montserrat Villar Martín recorreremos siglos de historia a través de pinturas, grabados y esculturas, entre otras manifestaciones artísticas, que han dado forma a nuestra percepción del cosmos. Y, explorando temas como las constelaciones y los mitos que poblaron la bóveda celeste, el temor a los cometas como mensajeros de la muerte, la astrología como deseo de leer nuestro destino en las estrellas y la eterna pregunta sobre la existencia de vida en otros mundos, así como su representación en las obras de Vermeer, Dante y Voltaire entre muchos otros artistas y pensadores, la autora nos descubre cómo la astronomía ha influido en nuestra cultura y nuestro pensamiento.
La historia de cómo las prácticas habituales de violencia de los imperios europeos redefinieron los contornos del mundo.
"A la rapiña, el asesinato y el robo los llaman con nombre falso gobernar, y donde crean un desierto, lo llaman paz", Tácito puso estas palabras en boca de quien defendía sus tierras ante las legiones romanas. A partir del siglo XV, los imperios europeos llevaron estas antiguas prácticas a una escala nunca vista, cimentando sus conquistas en saqueos, esclavitud y pillaje generalizados. Autoafirmándose en un derecho al uso de la fuerza unilateral, estos imperios consiguieron acumular a través de los años un poder global. En un relato que abarca desde Asia hasta América, Lauren Benton muestra cómo la violencia ejercida por los imperios definió la naturaleza misma de la guerra y la paz. Los constantes enfrentamientos y las intervenciones armadas instauraron un estado de guerra de facto perpetua en todo el mundo. Estas disputas intermitentes desencadenaron atrocidades, desde masacres repentinas hasta largas campañas de despojo y exterminio.