La contravida habla de las personas que para hacer reales sus sueños de renovación y huida, concentran sus vidas, e incluso las arriesgan, en cambiar un destino que parece irreversible.
Donde quiera que se encuentren, los personajes de esta novela están permanentemente tentados por la posibilidad de una existencia alternativa que podría dar un giro a su futuro. Iluminando estas vidas en transición y guiándolas a través de paisajes familiares o ajenos está la mente del novelista Nathan Zuckerman, escéptica y envolvente. Ella calcula cuál es el precio que hay que pagar por querer moldear la historia, tanto en la consulta de un dentista de New Jersey como en un pueblo de Gloucestershire, en una iglesia del West End londinense o en un asentamiento judío de Cisjordania.
Un niño de siete años desaparecido
Un misterio silenciado durante treinta años
¿Qué sucedió con Daniel Miller?
Staten Island, 1981. La bicicleta de Daniel Miller aparece abandonada en las inmediaciones de su casa. No hay rastro del pequeño. Treinta años después, en 2011, la periodista de investigación del Manhattan Press Miren Triggs sigue una pista que la conduce hasta el terrible hallazgo de un cadáver con los labios sellados.
Miren Triggs y Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, tratarán de descubrir qué vincula ambos casos mientras ayudan a Ben Miller, padre de Daniel y ex inspector del FBI, a reconstruir por última vez la desaparición de su hijo. Se adentrarán así en las profundidades de un enigma lleno de recovecos en los que resuenan las voces del pasado. ¿Qué le sucedió a Daniel? ¿Quién se esconde tras el horrible asesinato? ¿Puede el silencio ser el refugio de la verdad?
«NADA ES COMPARABLE AL ASOMBRO DE VIVIR».
A lo largo de mi vida, mis terapeutas han sido Platón, Sócrates, Marco Aurelio, san Agustín y Viktor Frankl, entre otros. También pueden ser los tuyos.
La razón me reveló que la tristeza es un desperdicio y que la inteligencia siempre tiende a la alegría. El pesimismo no es más que una perspectiva parcial y frente a él, el amor cura e invita al optimismo.
Esto es lo que quiero compartir contigo: que el ser humano puede elegir, que no es una marioneta en manos de la fatalidad, que es posible encontrar esperanza, que el dolor psíquico puede superarse y que el optimismo no es signo de ingenuidad, sino un ejercicio de lucidez.
La filosofía es la herramienta que nos ayuda a vivir mejor.