El presente libro, escrito entre 1351 y 1355, es una de las primeras biografías de Dante en sentido moderno. Boccaccio, gran admirador y conocedor de la obra del poeta florentino, al que sin embargo jamás llegó a conocer, se propuso componer una semblanza del que fue estrecho amigo de su padre y, a sus ojos, víctima de la bajeza moral de la Florencia del siglo XIV. Para ello, recurrió tanto a episodios transmitidos por la tradición oral como a testimonios de personas que lo conocieron, y abordó la figura del escritor con gran rigor moral y finísima ironía. Dante se nos muestra en estas páginas como hombre concernido por la realidad de su tiempo y creador de una obra divina—tal como el propio Boccaccio la bautizó—que abraza la literatura sacra y profana; como poeta que no sólo custodia el saber teológico, sino que también defiende la verdad y los valores de la humanitas.
Jared Diamond comenzó su carrera académica como naturalista: observaba a los pájaros y deducía reglas de su comportamiento. Cuando cambió de foco y empezó a estudiar organismos complejos como las sociedades humanas, no cambió de método, y en este breve libro explica cuánto se puede aprender a través de este procedimiento.
En siete breves capítulos explica por qué unos países son pobres y otros ricos, cómo influyen las instituciones en la prosperidad, la influencia de la geografía en el devenir de China frente al de Europa, el papel de las crisis nacionales, y los grandes problemas que el mundo afronta hoy en día.
Un libro fascinante que en pocas páginas compone una lección magistral sobre las grandes cuestiones de la actualidad y qué lecciones podemos sacar de las ciencias sociales para afrontarlas.
Una pequeña fiesta llamada Eternidad habla de un mundo que se acaba, pero no todavía: del pasado que nos encauza hacia el futuro, de la noche —con su día— y de la revolución. En estos poemas se baila como bailan los cuerpos al sonar el amor y el deseo, las utopías y las decepciones, la rabia y la esperanza; también las ficciones que «nos ayudan a soportar la vida» frente a la misma vida que no sabemos si decir o no. De fondo se oyen los versos de Sylvia Plath, de Anne Sexton, acaso el golpe beat, tan altos y salvajes los de Carmen Ollé.
En esta celebración inagotable se ama y se promete todo, incluso la salvación. Desde la escritura, y desde el sexo, y desde la insurgencia: en Una pequeña fiesta llamada Eternidad hay fuego y purpurina. La primera persona se conjuga singular y se comprende plural, colectiva. Un libro en el que Gabriela Wiener se asoma hacia la eternidad que sigue a la derrota, y nos lo cuenta aún más personal, aún más político.