Muchos son maestros porque es el legado que ha dejado su q familia; el padre de su padre y el padre del padre de su padre fueron maestros, luego, los hijos y el resto de los descendientes consideraron que debían perpetuar el ejercicio docente en la familia. Otros, son docentes porque desarrollaron su vida joven en la época en que, quien estimaba que no podía formarse en una carrera de larga duración o llena de complejidades optaba por “dar clases”, pues a se creía que era lo más fácil de ejecutar. Algunos, se hicieron maestros porque era necesario formar a los médicos, a los ingenieros y todos los profesionales que nada tenían que ver con la pedagogía, pero tenían que ser educados por quienes conocían el quehacer del área que habían escogido.
Conversaciones imposibles, encuentros sobrenaturales y destinos fatídicos desfilan por las páginas de esta original obra, compuesta por veintiún relatos cortos de diversos géneros, narrados con una prosa fluida y cautivante. En estos, el autor presenta personajes decididos, ricos en matices, cargados de emociones y experiencias que atrapan al lector, invitándolo a disfrutar de cada cuento y a vivir las aventuras y tragedias de los protagonistas.
En una avalancha de imágenes que golpean con fuerza los sentimientos, Armando Pérez Martínez interpela a las convicciones y valores establecidos hasta el momento, replanteando una realidad que sustituye los viejos paradigmas y marca una renovada visión del mundo que nos rodea.
La República Dominicana está atravesando una de las
transformaciones más trascendentales de su historia
moderna. En un mundo donde la tecnología define
cada aspecto de nuestras vidas, desde la educación y
la salud hasta la economía y la gobernanza, el país ha
asumido el desafío de no solo adaptarse a esta nueva
realidad, sino de liderarla en el Caribe y América
Latina. Este libro es una ventana a ese proceso, un
testimonio de cómo la innovación, la visión estratégica
y el esfuerzo colectivo pueden cambiar la trayectoria
de una nación.