Madre de un ángel es un conmovedor y profundo viaje por el proceso de duelo, escrito desde el corazón de alguien que ha experimentado una pérdida significativa: la muerte de un hijo. En sus líneas, la autora, no solo te acompaña a enfrentar el dolor, sino que también es una invitación a transitar el duelo y encontrar la luz en medio de la oscuridad.
A través de relatos personales, reflexiones y ejercicios prácticos, la autora comparte herramientas útiles y, en lugar de ofrecer soluciones rápidas, honra el proceso de sanación personal, respetando el ritmo individual de cada persona y cultivando una renovada fe en la vida.
Con un enfoque compasivo y profundamente humano, Madre de un ángel es más que un libro; es un faro de esperanza para cualquier persona que haya perdido a un ser querido, experimentado una pérdida significativa en su vida, o, así como para amigos y familiares que desean comprender mejor cómo apoyar al doliente.
Un viaje sin rumbo. Una tonelada de drogas. El Mountain Grill. La gloria del rock. La sobredosis en el sótano. Y la idea persistente de alguien que camina estando ya muerto. Estos son los ingredientes que usa Michael Moorcock en su relato Cantante muerto. Cuento de fantasmas. Alucinación drogadicta. Fantasía macabra. Tras una gira, Shakey Mo, pipa de bandas de rock de los 70 como Hawkwind o Deep Fix se encuentra con Jimi Hendrix resucitado. Juntos viajan sin rumbo fijo en una autocaravana por el norte de Inglaterra mientras charlan sobre la lamentable situación del rock and roll y si hay alguna esperanza para su futuro. Con la publicación en 1974 de A Dead Singer, Michael Moorcock, referente de la nueva ola británica de ciencia ficción y uno de los 50 mejores escritores británicos de la segunda mitad del S. XX (The Times), arrancaba de su tumba al fantasma de una década muerta de forma trágica y lo colocaba en la siguiente, en un acto que sirvió para mostrar a un Hendrix horrorizado por el legado de su generación.
Congreso de futurología pertenece al ciclo de relatos protagonizados por Ijon Tichy. En ella Stanislaw Lem hace un magistral retrato de la aspiración al bienestar del hombre contemporáneo sirviéndose de la ironía y del humor. Tras un período de hibernación, Tichy es reanimado en el año 2039 y encuentra un mundo en el que impera la paz y reina un bienestar general; en esa sociedad controlada por la "psiquímica", se aprende y se ama por medio de productos químicos, los sentimientos son manipulados y toda espontaneidad ha dejado de existir. Bajo una apariencia exterior de abundancia y de confort, Tichy descubre, sin embargo, una realidad sobrecogedora que supera la más fantástica alucinación.