Cuando la vida nos hiere, ¿qué hacemos? O quedamos heridos para toda la vida y hacemos carrera de víctima o buscamos cómo volver a vivir de la mejor manera posible. Esta es la definición de resiliencia: cómo volver a la vida después de un trauma psíquico. En este libro, Boris Cyrulnik recurre a casos de la vida real para mostrarnos que una infancia difícil y traumática no es un destino ni una condena al fracaso. Los niños maltratados tienen esperanza. La resiliencia puede ayudarlos a transformar el dolor en experiencias creativas, en un relato que les permita recuperarse y vivir plenamente. Para que este proceso de cambio sea posible, se necesitan los recursos internos adecuados ―vínculos afectivos que se tejen desde la primera infancia―, un entorno favorable y personas capaces de apoyarlos emocionalmente. Todo patito feo puede transformarse en un hermoso cisne.
«Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.»
En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. La inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal.
En El talento de Mr. Ripley, la más célebre novela de Patricia Highsmith, aparece su más fascinante personaje: el inquietante y amoral Tom Ripley, figura prototípica de un género que Highsmith inventó, situado entre la novela policíaca y la novela negra, entre Graham Greene y Raymond Chandler, donde el más trepidante suspense se aúna a un vertiginoso análisis psicológico.
Mr. Greenleaf, un millonario americano, le pide a Tom Ripley que intente convencer a su hijo Dickie de que regrese al hogar. Tom acepta el encargo –de paso pone tierra por medio a posibles problemas policiales– y encuentra a Dickie y a su amiga Marga, con quienes establece una turbia relación que desemboca en el crimen y el engaño.
Con el título de A pleno sol, la novela fue llevada al cine en 1960 por René Clement, con Alain Delon en el papel de Ripley. En 1999 se estrenó un remake titulado El talento de Mr. Ripley, dirigido por Anthony Minghella y protagonizado por Matt Damon, Gwyneth Paltrow y Jude Law.
«Escribo estrictamente para averiguar qué estoy pensando, qué estoy mirando, qué veo y qué significa».
En noviembre de 1999, Joan Didion empezó a visitar a un psiquiatra porque, como escribió a un amigo, su familia había estado pasando «unos años difíciles». Durante meses, registró sus encuentros con meticuloso detalle en un diario destinado a su marido, John Gregory Dunne.
Las sesiones iniciales se centraron en el alcoholismo, la adopción, la depresión, la ansiedad, la culpa y las desgarradoras complejidades de la relación con su hija Quintana. Estos asuntos mutaron hasta abarcar su trabajo, que le resultaba difícil mantener durante períodos prolongados. Hubo discusiones sobre su propia infancia —malentendidos y falta de comunicación con su madre y su padre, así como la temprana tendencia de la joven Joan a anticipar catástrofes— y la cuestión del legado, o, como ella lo expresaba, «lo que ha valido».
El diario de Didion fue elaborado con la precisión, la lucidez y la elegancia que caracterizan a la autora. Sin embargo, aquí aparece también una Joan Didion que nunca habíamos visto: Apuntes para John es el registro extraordinariamente íntimo de un viaje doloroso y valiente en la vida de una de las más grandes escritoras de nuestro tiempo.
En un islote llamado Shutter Island, frente a la costa de Boston, se alza un conjunto de edificios de aspecto siniestro: se trata de un hospital psiquiátrico cuyos internos, todos hondamente perturbados y sometidos a una vigilancia estricta, han cometido algún crimen grave. El agente federal Teddy Daniels y su ayudante, Chuck Aule, son enviados allí porque una de las reclusas, Rachel Solando, parece haberse evadido de algún modo incomprensible de una celda cerrada a cal y canto. La única pista es una hoja de papel con una serie de números y letras sin significado aparente.
Mientras un furioso huracán azota el peñón, los dos policías se adentran en un mundo cada vez más opaco y angustiante, entre indicios de experimentos radicales y maquinaciones gubernamentales encubiertas que ensombrecen un caso ya de por sí extraño. A medida que su investigación avanza, las preguntas aumentan: ya no se refieren tan solo a la mujer desaparecida, sino a la naturaleza de todo lo que sucede en ese lugar rodeado por una valla electrificada y guardias armados. Y, cuanto más se acercan a la verdad, ésta se vuelve cada vez más esquiva, hasta el punto de hacerles creer que tal vez nunca puedan abandonar Shutter Island.
Marzo de 1942, una joven maestra de jardín de infancia llamada Magda Hellinger, procedente de Eslovaquia, fue deportada al campo de concentración de Auschwitz junto con casi mil mujeres más, en el que sería uno de los primeros arribos de mujeres judías al terrible campo nazi. En muy poco tiempo la brutalidad del nazismo se volvió su realidad. Al poco tiempo, fue seleccionada para hacerse cargo del infame Bloque 10, en el que el personal médico alemán experimentaba con los reclusos.
En estas memorias, Magda nos relata cómo caminó al filo de la navaja durante varios años, tratando de salvar la mayor cantidad de vidas mientras sorteaba las sospechas de las SS y corría el riesgo de ser ejecutada. A través de su fuerza interior y su instinto de supervivencia, pudo superar el horror y la crueldad de Auschwitz y construir relaciones de amistad con las mujeres bajo su vigilancia. La historia de Magda es un testimonio de cómo el espíritu humano puede salir adelante aun en las condiciones más deshumanizantes.