Con la adopción de la ganadería y la agricultura se crearon los primeros asentamientos, nació la aristocracia, la división de poderes, la guerra, la propiedad, la escritura, el crecimiento de población y todo un universo de oficios que nos ha impulsado a llegar hasta nuestros días.
En el antiguo Egipto existieron muchos oficios y profesiones. Gracias al arte, la arqueología y los textos podemos conocer cómo era el trabajo de agricultores y ganaderos, pero también de escribas, sacerdotes, embalsamadores, soldados, artistas... todo el universo de los oficios que constituían la base de esta fascinante sociedad.
En la antigua Grecia, el ocio era la aspiración máxima de cualquier persona, y los ciudadanos solo trabajaban por necesidad, pues normalmente asistían a la Asamblea o los tribunales y dejaban los trabajos manuales a los metecos o los esclavos. Pero si había que trabajar, el ideal griego de vida era el del campesino, a pesar de ser un oficio durísimo. Además de campesinos, había médicos, soldados, políticos, arquitectos, artesanos o maestros, entre otras muchas ocupaciones.
¿Sabías que se han llegado a localizar más de 160 oficios diferentes en las inscripciones encontradas en la ciudad de Roma? Campesinos, ganaderos, artesanos, herreros, orfebres, panaderos o alfareros; políticos, soldados o administrativos, gladiadores, sacerdotisas... todo un universo de oficios que constituían la base de esta fascinante sociedad.
El precioso instante de leer un cuento es en sí mismo una ensoñación de la infancia en la que trasladarse a otros mundos sin moverse de este. Dentro de este libro hay historias con las que disfrutar, imaginar, jugar y divertirse, relatos para vivir aventuras, viajar, sorprenderse, relajarse e incluso para reír. Todo ello sin olvidar nunca que los cuentos tambien deben enseñar a los niños a compartir, a respetarse y a llevarse mejor con los demás.
Parece un bosque cualquiera, pero no lo es. Claro que para saberlo hay que prestar atención a lo más pequeño y escondido... ¡Sí, justo ahí! En ese árbol donde bailan las hadas que han invitado a duendes, elfos y gnomos a su fiesta.