La vida política actual es un terreno confuso de ideologías en pugna. Jason Blakely ofrece una guía perspicaz para salir indemne de un laberinto de ideas que colisionan entre sí, y ponen de manifiesto una modernidad fragmentada. Para ello, parte de la convicción de que la desorientación actual que envuelve a las democracias liberales de todo el mundo tiene, en buena medida, un origen ideológico. La ideología en la era moderna tiene el efecto paradójico de orientar a millones de personas y, al mismo tiempo, desorientar a otros tantos. ¿Cómo ser ecuánime, razonable, veraz, sorteando las trampas ideológicas?
¿PUEDO CONVERTIR MIS DESEOS EN REALIDAD? ¿DE DÓNDE PROCEDEN MIS EMOCIONES? ¿REALMENTE SOY RESPONSABLE DE TODO LO QUE ME SUCEDE?
Esther y Jerry Hicks, que iluminaron a millones de personas en todo el mundo con su obra Pide y se te dará, exponen en estas páginas las bases de la Ley de la Atracción, de acuerdo con las enseñanzas de la poderosa entidad espiritual colectiva conocida como Abraham. Un recorrido práctico y apasionante por los principios que gobiernan nuestra vida en la Tierra, en el que la voz sabia y rebosante de amor de los maestros responde a las intuitivas preguntas de Jerry Hicks para mostrarnos cómo cada persona es artífice de su destino.
Explicada en términos prácticos y sencillos, la Ley de la Atracción te enseñará a tomar el control creativo de tu experiencia física y dejar que tu Ser Interior se manifieste como tu verdadero yo. Una obra inspiradora que te ayudará a aplicar de forma consciente esta poderosa ley, y experimentar así la maravillosa libertad de crear tu experiencia vital como deseas.
Con este libro, Gabriel García Márquez se descubrió a sí mismo como un narrador. Sin embargo, la intención primera era escribir un reportaje sobre un hombre, Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa mecida por el mar Caribe. El futuro Nobel de Literatura y entonces joven reportero que era García Márquez escuchó el relato de los hechos de boca de su protagonista y los transformó, tal vez sin pretenderlo, en un prodigioso ejercicio literario, una narración escueta y vigorosa donde late el pulso de un gran escritor. La publicación por entregas del reportaje en El Espectador de Bogotá supuso un alboroto político considerable -se revelaba la existencia de contrabando ilegal en un buque de la Armada colombiana, lo que costó la vida de siete marineros y el naufragio, más afortunado, de Velasco- y el exilio para su autor.
Un avión secuestrado estalla a gran altura sobre el canal de la Mancha. Dos supervivientes caen al mar: Gibrel Farishta, un legendario galán cinematográfico, y Saladin Chamcha, el hombre de las mil voces, autodidacta y anglófilo furibundo.
Consiguen llegar a una playa inglesa y notan unos extraños cambios: uno ha adquirido una aureola y el otro ve con horror cómo crece el vello de sus piernas, los pies se le convierten en cascos y las sienes se abultan...
Una artista medio famosa anuncia su intención de cruzar el país en coche, de Los Ángeles a Nueva York. Afrontar un largo viaje por carretera parece un buen modo de repensarse a sí misma en el ecuador de su vida. Media hora después de despedirse de su marido y su hije, sin saber muy bien por qué decide salir de la autopista, echarse en la cama de un motel anodino y sumergirse en un apasionado replanteamiento vital que resulta ser el comienzo de un viaje totalmente diferente al planeado.
La vida de Cheryl Glickman está sometida a las fantasías y creencias más dispares, así como a un excéntrico sistema de reglas y rituales. Cree fervientemente en historias de amor que traspasan los siglos y tiene una estrecha relación con el alma de un recién nacido al que conoció siendo niña y que transmigra, desde entonces, del cuerpo de un bebé a otro. A sus cuarenta y poco años vive sola, y desde hace tiempo trabaja en una organización sin ánimo de lucro que realiza unos peculiares vídeos de autodefensa femenina.
El día que se ve obligada a acoger temporalmente en su piso a Clee, la hija veinteañera de sus jefes, su rutina e intimidad sufren un inesperado descalabro. Clee es distante, altiva, desdeñosa y mantiene una escasa higiene personal, además de estar enganchada al móvil y sumida siempre en una preocupante inactividad frente al televisor. Inevitablemente, Cheryl se ve arrastrada a un peligroso juego de intimidación pero, a su vez y de forma inesperada, acaba descubriendo el amor de toda una vida.