«Para Simone Weil, la acción política, incluso la acción revolucionaria, debe ser concebida como una acción metódica y racional -lo que equivale para ella a una forma de trabajo- en la que hay que esforzarse por evitar, en la medida de lo posible, que se desaten las pulsiones irracionales y la violencia. La verdadera revolución es un himno a la vida, una manera de respetar al ser humano poniendo remedio a la explotación, a la opresión y a la injusticia, ahí donde se manifiesten. Si el fin de la revolución se autonomiza, es decir, si la revolución se torna un fin en sí, dejando de ser un medio para mejorar la vida humana, termina perdiendo su significado». (Del prólogo de Cristina Basili) Traducción de Íñigo Sánchez-Paños y Elena M. Cano
Siempre la lengua fue compañera del imperio», escribió Nebrija al dedicar, de forma significativa, su Gramática castellana a Isabel la Católica. Como bien demuestra el caso de España, a lo largo de la historia el lenguaje ha sido mucho más que una herramienta de comunicación: ha sido un símbolo de poder, identidad y resistencia. En No hablarás, James Griffiths nos lleva en un recorrido fascinante y revelador centrado en tres regiones del mundo donde las lenguas han sido reprimidas, marginadas o amenazadas de extinción: el galés en el Reino Unido, el hawaiano en Hawái y el cantonés en Hong Kong.
Todavía quedan innumerables historias de la Guadaña. Han pasado siglos desde que el Trueno acunó a la humanidad y el segador Goddard intentó corromperla. Durante muchos años, los humanos han vivido sin la amenaza de la muerte por causas naturales, con los segadores a cargo de controlar la población. Neal Shusterman, en compañía de otros autores, regresa al aterrador, inmenso y emocionante mundo de El arco de la Guadaña con historias de viejos amigos y enemigos, pero también de nuevos héroes, villanos... y algunos que están a medio camino.