Sia Fox, agente, y Max Castillo, colaborador de la CIA, se unen para emprender una peligrosa operación de espionaje que involucra a oligarcas, políticos y mafiosos rusos. Ella está infiltrada en un bufete de abogados londinense que se dedica a ocultar grandes fortunas; él es un próspero terrateniente mexicano, dueño de un criadero de purasangres y heredero de una familia vinculada con la Agencia desde los sesenta. Fingiendo ser pareja, ponen en su punto de mira a Vadim, banquero de Putin, y a su esposa Anna, que trabaja para la inteligencia rusa en el banco de su padre. Pero Anna es también un espíritu rebelde, una mujer que lucha, odia y ama. A medida que Sia y Max se adentran en un círculo rebosante de lujo, intrigas y delitos, su única esperanza puede ser ella, quien está jugando su propia partida.
Tras la enesima mudanza por culpa de su madre, una artista incapaz de quedarse demasiado tiempo en el mismo sitio, June White llega a Laguna Beach, California, y tiene que volver a empezar de cero.
Para ella, que en las fiestas prefiere quedarse encerrada en una habitación viendo documentales de true crime en Netflix, hacer amigos no es fácil… y da por hecho que esto va a volver a sucederle ahora que es la chica nueva en el último curso del instituto. Pero, contra todo pronóstico, parece caerle bien instantáneamente a sus nuevos compañeros, y estos la hacen sentirse bienvenida.
Todos, menos James Hunter. James, guapo y misterioso, encarna la definición clásica del "chico malo" con un pasado oscuro y tormentoso que no hace más que alimentar su leyenda. Es imprudente y grosero, y vive al límite. Personifica todo aquello de lo que June debería mantenerse alejada. Sin embargo, hay algo en el que le despierta sentimientos contradictorios y que le atrae de manera irremediable.
Mi madre solía describir la pequeña isla donde vivimos como un lugar donde las olas llegan a la orilla con suavidad, la arena es dorada y el mar sabe a sal.
El tiempo me hizo ver que Helena, mi madre, era tan grandiosa que consiguió hacernos felices aun cuando su vida se rompía en mil cristales diminutos.
Ella siempre decía que la mejor parte de alejarse de casa es volver. Luna debe pensar igual ya que ha vuelto seis años después de macharse sin mirar atrás, alejándose de mí en el peor momento de mi vida.
LUNA
En el extremo más alejado de la isla y, sendero arriba, se encuentra el lugar más bonito de Isla de Sal, al que me dirijo por primera vez en seis años. La librería de Helena se encuentra en un pequeño acantilado con unas vistas increíbles. Este lugar y sus dueños, Helena y Lucio, fueron un bálsamo para mí.
Y sus hijos, Orión y Galatea, fueron mis mejores amigos hasta que las cosas se complicaron demasiado y mi vida se derrumbó tanto como para que optara por irme dejando atrás a mi familia, mis mejores amigos y a Orión, mi primer amor. Seis años después estoy de vuelta y no tengo ni idea de cómo irán las cosas.
¿Quedará algo que salvar de aquel amor adolescente o las decisiones del pasado pesarán más?
¿Será cierto que hay cosas imposibles de perdonar?