La sombra del cardo es una pentalogía que incluye algunas de las novelas más exitosas de la literatura japonesa de las últimas decadas: Azami, el club de Mitsuko; Hôzuki, la librería de Mitsuko; Suisen, el gato de Gorô; Fuki-no-tô, la granja de Atsuko y Mama, el caracol de Taro.
Atraco a mano armada, difamación, asesinato, conspiración, sustracción de obras de arte, composición de poemas elegiacos a la muerte de Hitler. De Verlaine a Burroughs, de Norman Mailer a Hans Fallada, de Giacomo Casanova a Curzio Malaparte, muchos han sido los literatos que, a lo largo de la historia, han purgado sus ofensas y delitos en la cárcel. Y han sobrevivido para contarlo. Chester Himes o Jean Genet se pasaron buena parte de su vida en el fondo de un calabozo infecto. Otros, como el Marqués de Sade o Heinrich von Kleist, iniciaron sus carreras literarias tras los barrotes de una prisión. Incluso se han dado casos, como los de Louise Michel o Goliarda Sapienza, de escritoras que experimentaron una irónica sensación de emancipación y libertad tras entrar en presidio.
En 1579, tras una larga travesía en barco repleta de adversidades, un esclavo africano de aspecto imponente llega a tierras japonesas. Secuestrado de su pueblo natal cuando era niño, vendido a mercenarios y condenado a luchar en numerosas batallas, el joven será ofrecido como trato diplomático ante la figura más poderosa del país, el daimyo Oda Nobunaga. Aunque proceden de mundos muy distintos, los dos hombres entablarán una relación de respeto y fidelidad legendaria, y la insólita capacidad del joven de proteger a su nuevo señor de amenazas tanto militares como políticas lo convertirá en el primer samurái de la historia nacido en el extranjero y el único de ascendencia africana. Craig Shreve da vida a un héroe olvidado combinando con maestría una emocionante trama de aventuras con un rico trasfondo histórico. La leyenda de Yasuke: el samurái africano nos lleva desde épicas escenas de batalla hasta una profunda exploración de las tensiones entre Oriente y Occidente, así como de la creación del Japón moderno.
Con este libro comenzó nuestro empoderamiento', ha afirmado la librera Lola Larumbe. En efecto, la publicación de Librerías en 2013 creó una narrativa que no existía: la de la importancia de las librerías y los libreros en la historia de la cultura. Tras ser traducido a quince idiomas y haberse convertido en el título de referencia internacional sobre el tema, esta nueva edición -revisada, actualizada, expandida- evidencia que no es sólo una fascinante vuelta al mundo y una erudita historia cultural del libro, sus espacios y sus agentes: también es un ensayo literario pionero que se ha vuelto imprescindible en cualquier biblioteca.
En una villa a las afueras de Zúrich vive el anciano Dr. Stotz, rodeado de retratos de una mujer joven. Melody fue una vez su prometida, pero poco antes de la boda, hace más de cuarenta años, ella desapareció. Stotz nunca se recuperó de su pérdida y ha dedicado su vida a buscarla. Sabedor de que le quedan pocos meses de vida, y con el fin de poner orden en su patrimonio y su legado, Stotz contrata a un joven que necesita urgentemente un trabajo. Poco a poco, a medida que se adentra en los papeles, Tom empieza a preguntarse si Stotz es realmente quien pretende ser, si su vida ha sido la que él cuenta y si Melody existió. Melody es un thriller contemporáneo en el que la verdad tiene muchas caras. Una historia maravillosamente romántica, una lectura cautivadora, ambientada en Zúrich y Grecia, cuya trama da innumerables giros y vueltas que mantienen a los lectores clavados en el sillón hasta la última página.
¿Es lo común de la muerte que todos seamos mortales? No es a eso, a una propiedad consustancial y compartida entre los seres vivos, a lo que se refiere el título de este libro. La muerte en común es, por un lado, un intento de pensar en las consecuencias de perder a alguien que te constituye como persona y, por otro, de reflexionar sobre qué sucede en la comunidad cuando esto ocurre. Si, según se dice, quien no sabe afrontar una pérdida recae en un duelo patológico, ¿qué sucede en una sociedad en la que no se sabe hacer duelo? ¿Hay duelos patológicos a nivel comunitario? ¿Qué impacto tiene la pérdida de un miembro de la comunidad en el todo? ¿Es solo una cuestión 'privada' que debe resolver cada uno en su casa? ¿Qué impacto pueden tener la desaparición de los rituales compartidos y el acortamiento del tiempo que nos damos para superar esta vivencia? Para responder a estas preguntas este ensayo parte del recorrido que une en el mundo antiguo las nanas infantiles con el canto fúnebre conocido como nenia y analiza el sentido de las consolaciones para poder pensar nuestro propio tiempo y nuestra manera de afrontar la pérdida.