Segurant abandona su tierra natal, la Isla Ignota, para reunirse con el Rey Arturo y desafiar a sus paladines. A lo largo de su camino, gana innumerables torneos, despertando la admiración de los caballeros de la Mesa Redonda. Pero dos hechiceras, Morgana y Sibila, conjuran la imagen de un dragón que escupe fuego por la boca, y Segurant se lanza en su persecución. Las extraordinarias aventuras de este caballero de la Mesa Redonda que habían caído en el olvido durante siglos han sido redescubiertas ahora por Emanuele Arioli, un joven medievalista que recorrió las bibliotecas de toda Europa en busca de los manuscritos de esta historia del ciclo artúrico. Tras más de diez años de investigación, Emanuele Arioli presenta ahora el texto de esta novela perdida por primera vez en español. Con ilustraciones de los manuscritos originales, Segurant es una narración inédita que se revela como un cruce de leyendas y culturas, y como uno de los grandes acontecimientos literarios de este siglo.
Durante 25 siglos, las historias de animales conocidas como las Fábulas de Esopo han divertido e instruido a generaciones de niños y adultos. Hoy siguen siendo
tan frescas y conmovedoras como lo fueron para los antiguos griegos. Esta edición, bellamente ilustrada con treinta y cinco grabados en madera creados por Agnes Miller Parker, una de las más grandes artistas británicas del grabado en madera del siglo XX, contiene algunas de las fábulas más queridas, como «La tortuga y la liebre»,
«La zorra y las uvas» o «La cigarra y las hormigas», junto con muchos de los cuentos menos conocidos.
A menudo África ha sido descrita de forma simplista como una tierra uniforme de hambrunas y safaris, pobreza y luchas, despojada de todo matiz. En este libro audaz y perspicaz, Dipo Faloyin ofrece un correctivo muy necesario, tejiendo un vibrante tapiz de historias que dan vida a la rica diversidad, comunidades e historias de África. Comenzando con una descripción envolvente de la animada y compleja vida urbana de Lagos, Faloyin desentierra verdades sorprendentes sobre la herencia colonial de muchos países africanos y cuenta la historia de las luchas del continente con la democracia a través de siete dictaduras. Con mordacidad, aborda el fenómeno del complejo del salvador blanco y saca a la luz los daños causados por las campañas benéficas de las últimas décadas, revisando hitos culturales como la película KONY 2012.
Llamamos «malismo» al antiintuitivo mecanismo propagandístico que consiste en la ostentación pública de acciones o deseos tradicionalmente reprobables con la finalidad de conseguir un beneficio social, electoral o comercial. Quizás sea en política donde el desarrollo de este fenómeno asentado en la última década en Occidente resulta más llamativo. Una representante pública entiende la destrucción de las infraviviendas de las personas sin hogar como un acto autopromocional. Otra aumenta su aceptación popular tras calificar de «mantenidos subvencionados» a los desfavorecidos afectados por una pandemia.
La mayoría de empresas invierten en talento para competir en la actual economía del conocimiento, pero el mejor talento se desperdicia si las personas no son capaces de expresarse. El instinto humano de «encajar» y «seguir la corriente» va en contra del flujo continuo de nuevas ideas, nuevas soluciones y pensamiento crítico necesarios para que las organizaciones sigan innovando. Aunque no todas las ideas son acertadas, la cultura de una organización no debe reprimir, silenciar, ridiculizar o intimidar.
Basado en los más de treinta años de investigación de Amy Edmondson, catedrática de Gestión y Liderazgo en Harvard Business School, este libro de valor incalculable ayuda a las empresas a abordar el lado humano de la ecuación de la innovación para crear un entorno de trabajo seguro, intrépido y capacitado para triunfar sin límites.
La gran divergencia arroja luz sobre uno de los grandes interrogantes de la historia: ¿por qué empezó el crecimiento industrial sostenido en el noroeste de Europa? El historiador Kenneth Pomeranz demuestra que ya en 1750 la esperanza de vida, el consumo y los mercados de productos y otros factores eran comparables en Europa y Asia Oriental. Además, ciertas regiones clave de China y Japón no estaban en peor situación ecológica que las de Europa Occidental, y cada región se enfrentaba a la correspondiente escasez de cultivos agrícolas.