A finales del siglo IV a. C. Epicuro fundó una escuela filosófica del todo opuesta al idealismo platónico imperante. Desde una perspectiva mucho más empírica y natural, su doctrina reivindicó el papel de los sentidos (única fuente de sabiduría posible) y la búsqueda del placer para alcanzar la felicidad (único objetivo final). Este hedonismo, sin embargo, debía acompañarse de cierta ética, capaz de distinguir placeres buenos (o «naturales», como comer o dormir) y malos (o innecesarios y vanos, como beber sin sed o buscar la lujuria). De aquí la necesidad de la filosofía, cuya práctica defendió Epicuro durante toda la vida: «porque para alcanzar la salud del alma, nunca se es ni demasiado viejo ni demasiado joven».
Tras cinco años de matrimonio y el nacimiento de su hijo Ramsés, Amelia Peabody y su marido Radcliffe Emerson han cambiado las aventuras arqueológicas en Egipto por una casa georgiana con jardín en la Inglaterra victoriana. Amelia, que nunca ha sido una dama convencional, afronta su flamante vida doméstica con más resignación que entusiasmo, pero la inesperada muerte de sir Henry altera sus planes hogareños. La viuda, lady Baskerville, acude a la pareja para que se pongan al mando de la excavación que capitaneaba su marido, quien había descubierto una tumba real intacta en Luxor. Pero a la muerte de sir Henry se suman otros extraños sucesos y empieza a circular el rumor de que una maldición se cierne sobre la tumba del faraón.
Cuando el anciano Mordecai Artemus fallece, todo el mundo en Old Town se muere por entrar a husmear en su mansión. Mientras Natasha Smith,la diva domestica de la televisión local, ve la oportunidad de convertir la mansión en la casa de muestra del Colegio de Interioristas, Sophie Winston se contenta con coordinar la feria de decoración y jardinería de la localidad. La sorpresa llega cuando Sophie descubre que el fallecido la ha elegido como organizadora de una particular velada para el reparto de su herencia. Para colmo, sucumbe al juego de Natashay acaba encargándose de la redecoración de la estancia predilecta de Mordecai. Sophie tendrá que ponerse manos a la obra, y no solo con la reforma, si no quiere verse implicada en un caso de asesinato.
Tras toda una vida vinculado al ejército de Prusia, Carl von Clausewitz (1780-1831) escribió un tratado que cambió para siempre el arte militar. Según su parecer, guerra y política van de la mano: el espíritu bélico nace de las ideas y los sentimientos de un territorio y las batallas, por tanto, deben situarse en un marco lógico e histórico. Estos postulados dieron pie a un cambio que convirtió a De la guerra en un título crucial en la historia del pensamiento. La presente edición ofrece una selección de la obra al publicar sus libros I-III y VIII de forma íntegra y en escrupulosa traducción de Carlos Fortea, realizada directamente del original alemán.
Un joven barón austriaco llega a un lujoso hotel-balneario para disfrutar de una semana de vacaciones. Allí conoce a una dama a la que se propone seducir. Para lograr su objetivo, decide utilizar como intermediario a su hijo enfermizo de doce años. Empieza entonces una intensa relación triangular que avivará una conciencia en el pequeño que cambiará para siempre la relación con su madre. Un magistral relato con la moralidad, las debilidades humanas y el paso de la niñez a la adolescencia como telón de fondo.
Roland, profesor universitario con treinta años de carrera, recibe de sus discípulos y compañeros de facultad como regalo por su sesenta cumpleaños un libro homenaje con los momentos más importantes de su trayectoria profesional. Pero el libro está incompleto. Nadie sabe de la persona que le inspiró en sus estudios y que cambió su modo de ver la vida. Este es el relato de su secreto mejor guardado. En Confusión de sentimientos Stefan Zweig explora desde un nuevo ángulo las pasiones y contradicciones humanas y teje una narrativa magistral sustentada en su elegante estilo y precisión.