Una definición sistemática del fenómeno del tecnopopulismo, y un análisis de sus inquietantes consecuencias para los regímenes democráticos. El análisis político suele distinguir entre los regímenes populistas y los gobiernos tecnocráticos, gerenciados por expertos. En esta obra notable, cuya influencia en la discusión contemporánea no ha dejado de expandirse desde su publicación, Christopher Bickerton y Carlo Invernizzi Accetti sostienen que esa dicotomía no da cuenta de la realidad política contemporánea: es más bien la fusión entre populismo y tecnocracia, el tecnopopulismo, la lógica subyacente a las democracias actuales. Estudiando tanto los que denominan casos de tecnopopulismo puro –el Nuevo Laborismo, el Movimiento Cinco Estrellas y la República en Marcha– como ejemplos híbridos –Podemos y la Liga Norte–, los autores muestran cómo, en los últimos treinta años, los proyectos políticos se han basado cada vez más en apelaciones simultáneas al pueblo y al saber experto, abriendo así una profunda brecha entre los ciudadanos y las instituciones que deberían representarlos.
En este libro, Adriana Cavarero emprende una fascinante exploración filosófica sobre la relación entre identidad, narración y deseo. Partiendo de la premisa de que cada ser humano es único e irrepetible, argumenta que nuestra identidad se constituye a través de las historias que otros cuentan sobre nosotros. A lo largo de cuatro partes, entrelaza reflexiones sobre figuras clásicas como Edipo y Ulises con análisis de pensadoras contemporáneas como Hannah Arendt y Karen Blixen. Con este innovador enfoque, la autora no solo reinterpreta textos filosóficos y literarios fundamentales, sino que también arroja nueva luz sobre prácticas cotidianas como la amistad y el amor, y muestra cómo el deseo de narración es una característica fundamental de la existencia humana. Una obra a la vez profunda y accesible, que invita a reconsiderar la comprensión de la identidad y la importancia de las historias en nuestras vidas. Una lectura esencial para estudiosos de la filosofía, la literatura y los estudios de género, así como para cualquier persona interesada en explorar las complejidades de la existencia humana y de la narración.
Carl Schmitt se ha vuelto familiar en los medios de comunicación, que han convertido la ya famosa distinción "amigo/enemigo" en un lugar común de triviales análisis políticos. Así ensombrecida, su obra, sin embargo, no ha dejado de crecer en influencia, y es un instrumento cada vez más útil para comprender las variadas y contradictorias dimensiones de lo político. Contra esos lugares comunes que hacen de Schmitt o bien el ideólogo del nazismo, o bien la referencia intelectual de los abundantes populismos que, a izquierda y derecha, se refugian detrás de sus teorías o son condenados por supuestamente abrevar en ellas, Rosler construye una interpretación original de enorme consistencia. En forma de un comentario a "El concepto de lo político", obra cumbre de Schmitt, pero sin limitarse a ella, se muestra aquí de qué modo el autor alemán, como buen hobbesiano, reivindica la soberanía estatal frente a los intereses corporativos (comunistas, fascistas o capitalistas) sin dejar de expresar su admiración por "los grandes liberales clásicos".