¿Qué es lo que hace que la tecnología avance de manera constante? La respuesta es: ¡la información!
Escrito por Chris Haughton, autor e ilustrador mundialmente famoso y ganador de múltiples premios, este fabuloso libro te permite descubrir cómo la manera en que compartimos y almacenamos la información ha cambiado el mundo.
- Una interesantísima mirada a la historia de la información, desde las primeras lenguas y las pinturas rupestres hasta cómo nos comunicamos y registramos la información hoy en día.
-Explicaciones sobre los conceptos, sistemas y herramientas más actuales, como la inteligencia artificial, el Big Tech, el Big Data o el "hacerse viral" en redes sociales.
-Contiene ilustraciones, gráficos y líneas de tiempo.
-Un viaje global a lo largo de la historia: el origen del lenguaje, cómo se ha transmitido y registrado la información y cómo esta ha ayudado al ser humano.
Este libro cuenta la historia de cómo llegamos a recopilar información y lo que esto significa para el ser humano. La capacidad de registrar información en forma de escritura y recopilación de datos ha causado una explosión de progreso tecnológico. No siempre ha sido así. Durante mucho tiempo el progreso humano fue muy lento o estático. ¡En algunos momentos incluso parecía que iba hacia atrás!
Europa surgió del conflicto, la vecindad y la mezcla entre Roma y los bárbaros, que dirigieron legiones, gobernaron territorios e incluso convirtieron a sus descendientes en emperadores. Esta obra se adentra en el estudio de algunos de esos bárbaros, que, lejos de combatir contra el imperio, lo hicieron por él y que lejos de querer destruirlo, lo salvaron durante años. Sus biografías son las de un mundo complejo, violento, cambiante y traicionero, así como el de una tierra de nadie que era un poco de todos.
Federico Romero, creador del portal Historia y Roma Antigua, desentierra la agitada historia de los últimos e inesperados defensores de Roma, una potencia atrapada en un círculo vicioso que le llevó hasta el suicidio.
A juicio de Thoreau, ningún gobierno, ni siquiera el democrático, está basado en la justicia, de modo que el ciudadano libre debe vivir de acuerdo con una ley superior; tiene el derecho y la obligación de retirar su apoyo al gobierno cuando este actúa de manera condenable, incluso si ello conlleva una pena: «Bajo un gobierno que encarcela a cualquiera de forma injusta, el lugar en el que debe hallarse al hombre justo es también la cárcel». Esta defensa de la conciencia privada e individual frente al gobierno de la mayoría, publicada por primera vez en 1849, recibió escasa atención en su día, pero en el siglo XX iba a ejercer una gran influencia en Tolstói, Gandhi y Martin Luther King, entre otros, así como en el movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos.
Un breve ensayo de los recientes ganadores del Premio Nobel de Economía.
Entre los economistas, existe un amplio consenso con respecto a que las políticas públicas deben buscar formas de reducir o eliminar los fallos del mercado y las medidas distorsionadoras. Pero Acemoglu y Robinson sostienen aquí que esta conclusión es a menudo incorrecta, porque ignora la política. De hecho, existen fuerzas sistemáticas que a veces convierten la buena economía en mala política, y esta última, por desgracia, prevalece con frecuencia sobre el bien económico.
Los autores subrayan que se debe tener especial cuidado con las repercusiones políticas de las reformas económicas que cambian la distribución de los ingresos o las rentas en la sociedad de un modo que beneficia a grupos ya poderosos. En otros términos, las medidas bien intencionadas pueden inclinar aún más la balanza del poder político en favor de los grupos dominantes, dando lugar a consecuencias adversas para los equilibrios políticos futuros. Así lo muestran una serie de episodios históricos recientes, como la desregulación financiera estadounidense que desembocó en la crisis de 2007-2008, o la privatización de empresas en la Rusia postsoviética, que al debilitar el proceso de reforma política allanó el camino para el ascenso de la oligarquía y el régimen autoritario de Putin.
En “Holocausto: Historia y memoria”, Jeremy Black, el autor de “Breve historia de la historia”, retoma su brillante y desgarrador relato de la brutal matanza masiva de judíos durante la Segunda Guerra Mundial y el posterior recuerdo u olvido de este genocidio. Black desafía la opinión predominante que separa el Holocausto de los objetivos militares de Alemania con pruebas convincentes de que la guerra de Alemania contra los Aliados estaba profundamente entrelazada con la guerra de Hitler contra los judíos. A medida que Hitler ampliaba su control sobre más territorios, el exterminio de los judíos se convirtió en un importante objetivo de guerra, especialmente en el este. Mucho antes de la creación de los campos de exterminio, el ejército alemán y sus colaboradores llevaron a cabo fusilamientos masivos que causaron la muerte de muchas personas y el exterminio de comunidades judías enteras. En particular, el ataque de Rommel a Egipto fue un paso crucial hacia el objetivo más amplio de aniquilar a 400.000 judíos que vivían en Palestina. Además, Hitler interpretó el hecho de que Estados Unidos se centrara inicialmente en la guerra contra Alemania, y no contra Japón, como una prueba de la influencia de los intereses judíos en la política estadounidense, lo que justificó e intensificó aún más su guerra contra los judíos mediante la Solución Final. Con escalofriantes detalles, Black también desvela pruebas convincentes de que muchos alemanes de a pie debían de ser conscientes del genocidio que se estaba produciendo a su alrededor.
La primera guerra judeo-romana de 66-73 d.C. fue una lucha que tuvo enormes consecuencias, no sólo para los judíos, sino para la civilización occidental en su conjunto. La conquista de Jerusalén fue una historia trepidante que pone de manifestó, tanto las complejidades del combate, como las maniobras políticas y los aspectos religiosos que influyeron en el resultado de la lucha militar Dando-Collins detalla el conflicto desde ambos lados de la campaña de siete años. Su examen de la revuelta se basa en numerosos descubrimientos arqueológicos y forenses realizados en los últimos años para iluminar a las personas y los acontecimientos como nunca antes habían sido vistos. Ninguno de los bandos sale indemne del conflicto. Ambos fueron heroicos y bárbaros a partes iguales. Al final, los luchadores por la libertad de los judíos perdieron la guerra y Jerusalén, su ciudad santa, el centro de la campaña de ambos bandos. Sin embargo, hoy Jerusalén vuelve a ser el corazón de la fe judía, mientras que, gracias al cristianismo, el Imperio Romano y sus dioses han desaparecido.