Tras el éxito de Mujercitas, Louisa May Alcott escribió la continuación, en la que las cuatro hermanas March toman algunas de las decisiones más importantes de sus vidas. El libro arranca con la boda de Meg, que deberá adaptarse a su nueva vida de ama de casa con escasos medios. Beth se ha quedado muy débil después de su enfermedad, pero nunca se queja. Jo sigue persiguiendo su sueño de ser escritora y empieza a vender relatos, pero aún no ha satisfecho sus inquietudes. Amy toma el relevo de Jo como dama de compañía de la tía March y, sin duda, encaja más en las expectativas de la anciana. Y Laurie... cree que está enamorado de una de las hermanas March. En este segundo volumen las veremos enamorarse, perseguir sus sueños, abrirse camino profesionalmente, sufrir por la enfermedad de una de las personas que más quieren... Sea como fuere, en este proceso de convertirse en mujeres el amor estará mucho más presente. Desde hace ya más de 150 años, Mujercitas es, sin duda, uno de los clásicos de literatura juvenil más querido por lectores de todas las edades; por eso ha conformado el imaginario de muchas generaciones y ha creado muchos amantes de la literatura.
Fanny Price era todavía una chiquilla cuando sus tíos, nobles, ricos y magnánimos, la acogieron en Mansfield Park, donde ha tenido ocasión de crecer y formarse con sus cuatro primos: Tom, Edmund, Maria y Julia. Cultos y superficiales, todos ellos tratan a Fanny como a una inferior, con la excepción de Edmund, que se interesa realmente por ella. El severo patriarca deberá marcharse a Antigua por negocios, y este hecho, junto con la llegada de unos nuevos vecinos procedentes de Londres, los atractivos hermanos Henry y Mary Crawford, será el inicio de la irrupción de nuevas diversiones en Mansfield Park. Sin embargo, Fanny, por su carácter discreto y reflexivo, no acabará de encajar en este grupo de amigos, y observará con tristeza cómo Edmund se queda fascinado por los encantos de Mary Crawford, a pesar de su clamorosa falta de principios.
Es en el Ártico donde se siente con más fuerza el eco de los cañones que retumban en Ucrania. Es allí donde China, Rusia y la OTAN se han dado cita para el duelo final. Antes considerado la última de las fronteras, ahora es el frente más candente. Es el gran convidado de piedra de nuestro tiempo, en apariencia ajeno a la disolución del orden mundial en curso, pero en realidad en el centro de todo. La guerra blanca ya está entre nosotros, y el dominio del Ártico es la verdadera apuesta en juego.
Marzio G. Mian es uno de los pocos periodistas que lleva años relatando sobre el terreno la transformación histórica de la región polar provocada por el cambio climático. Allí, el deshielo de un territorio virgen y aún por explotar ha atraído el interés de las potencias mundiales: tierras raras, hidrocarburos, pesca, nuevas rutas estratégicas. Desde Chukotka hasta Groenlandia, desde Alaska hasta el mar de Barents, este reportaje reúne testimonios exclusivos —de un obispo designado por Putin para la evangelización del norte, de un comandante de la guardia costera noruega, de los lugareños de un remoto pueblo pesquero groenlandés— y muestra cómo, en la Guerra blanca, el Ártico ya es el primer gran perdedor.
El eco fantasmal de un koto, uno de los relatos menos conocidos de Natsume Sōseki, es la historia del narrador, que está a punto de casarse y se ve sugestionado por la supersticiosa anciana que cuida su casa, quien le habla de una maldición que pondrá en juego la vida de su prometida si no la abandona. En esta nouvelle, que desemboca en un sorprendente desenlace, se mezclan soberbiamente episodios fantasmagóricos con otros que desbordan comicidad y costumbrismo.
«Natsume Soseki es considerado el principal escritor de ficción del Japón moderno. Sus complejas obras psicológicas, en las que los ideales tradicionales japoneses se combinan con la forma de la novela realista occidental, han tenido una profunda influencia en los escritores japoneses posteriores. Para cualquier persona seriamente interesada en el desarrollo de la literatura japonesa, el conocimiento de las novelas de Soseki es esencial».
En esta obra autobiográfica Thomas Mann relata los acontecimientos más relevantes de su vida, su ansia de independencia y libertad, detalles sobre la construcción de sus obras y las fuentes en las que se inspiró. Además, escribe acerca de las similitudes entre su propia vida y la de sus personajes, claramente visibles, por ejemplo, en su gran novela Los Buddenbrook; la singular experiencia sobre el tiempo que pasó su mujer Katia en Suiza, cuando ésta enfermó de los pulmones, tal como la describió en La montaña mágica, y otras influencias menos estudiadas, como la inspiración para los personajes del ciclo novelístico de corte bíblico José y sus hermanos, según apunta Andrés Sánchez en su esclarecedor ensayo final sobre la vida del escritor.
Barcelona, 1958. La Policía detiene a la puerta de un hotel a Georges Laurent Rivara, agente de la banca suiza, que lleva años entrando al país sin que hasta entonces haya ocurrido nada. Pero esta vez es distinto. Su caída precipitará el mayor escándalo financiero internacional en lo que va de dictadura y pondrá en jaque a banqueros, empresarios, inversores y políticos en la España varada, y a la vez cambiante, de finales de los años cincuenta. El agente suizo es la historia de esa captura fundamental y de todo lo que vino despues: clientes desconcertados, multas millonarias, policías que se embolsan una buena recompensa, falangistas combativos, jueces desbordados y diplomáticos que no se creen lo que están viendo. Y es tambien la reconstrucción minuciosa, a partir de una docena de archivos suizos y españoles, de la peripecia trágica de Georges Rivara, empleado de la Societe de Banque Suisse, arrojado de pronto al centro de un huracán que le cambiará la vida. Apoyada en elementos genuinos de la novela negra, esta investigación retrata de primera mano los mecanismos de fuga de capitales en la España de mitad del franquismo, donde aún era ilegal poseer cuentas corrientes en el extranjero sin permiso del Estado. Por eso los cientos de ahorradores que se han saltado la ley deben.