Durante gran parte de la historia, las sociedades han oprimido violentamente a las minorías étnicas, religiosas y sexuales. No es de extrañar que aquellos que abogan por la justicia social llegaran a pensar que los miembros de los grupos marginados necesitan sentirse orgullosos de su propia identidad para poder hacer frente a la injusticia.
Pero, en las últimas décadas, lo que empezó como un sano aprecio por la cultura y el patrimonio de los grupos minoritarios se ha transformado en una contraproducente obsesión por la identidad grupal en todas sus formas. En poco tiempo ha surgido una nueva ideología que reprime el discurso, denigra la influencia mutua como apropiación cultural, niega que los miembros de grupos distintos puedan llegar a entenderse de veras, e insiste en que la forma en que los gobiernos tratan a sus ciudadanos ha de depender del color de su piel.
La prensa del corazón solo habla de Kane Black, un acaudalado hombre de negocios y formidable seductor. Pero bajo la máscara de adorado playboy se esconde un hombre atrapado en las garras de un dolor que lo consume. Desde la muerte repentina Lily, su esposa, Kane ha vivido como un fantasma, obsesionado con el pasado y totalmente indiferente a las perpetuas luchas de poder de su familia, los poderosos Armand-Black.
Pero todo esto cambia cuando Lily reaparece, muy viva. En los salones de la jet-set neoyorquina y la mansión de los Armand-Black las pasiones se encienden y desbordan a medida que los secretos se van revelando...
Tras haber superado más pruebas de las que un corazón humano puede soportar, Feyre regresa a la Corte Primavera con los poderes de una alta fae. Sin embargo, no consigue olvidar los crímenes que se vio obligada a cometer para salvar a Tamlin y a su pueblo, ni el perverso pacto que forjó con Rhysand, el alto lord de la temible Corte Noche.
Mientras Feyre es arrastrada hacia el interior de la oscura red política y pasional de Rhysand, una guerra inminente acecha y un mal mucho más peligroso que cualquier reina amenaza con destruir todo lo que Feyre alguna vez intentó proteger. Ella podría ser la clave para detenerlo, pero solo si consigue dominar sus nuevos dones, sanar su alma rota y decidir su futuro y, junto a él, el de todo un mundo en crisis.