Una butaca de primera fila ante algunos de los acontecimientos más tumultuosos de la historia reciente.
Las crónicas recopiladas en este libro proporcionan una butaca de primera fila, o al menos una silla plegable, ante algunos de los acontecimientos de la política mundial más tumultuosos de la historia. El autor nació en una España pobre y aislada y creció en una familia dividida y traumatizada por la Guerra Civil. El viaje a América de sus padres cuando era un niño capturó su imaginación y le inspiró la búsqueda de un mítico Nuncajamás de conocimiento, alegría y libertad. Le tomó dar más de media vuelta al mundo, con varios errores y desvíos.
Primero, fue un animoso activista en la resistencia contra la dictadura y la transición a la democracia. Después, cruzó el Muro de Berlín y exploró la Unión Soviética, Cuba y la China comunistas. También se mezcló con entonados políticos y tragicómicos intelectuales en París, enigmáticas damas y gentilhombres ingleses y el presidente del Imperio Europeo. En América Latina, cooperó con los rasputines del gobierno de México, los líderes de la guerrilla de Guatemala y políticos y diplomáticos de varios países.
Cuando al fin llegó a la América soñada, trabajó con los mejores académicos en economía y ciencia política, fisgoneó en la política racial de Chicago, disfrutó del frenesí de Nueva York y aprendió cómo los inmigrantes cruzan la frontera. Eligió quedarse en Washington, donde conoció a senadores, jueces, embajadores, espías y a los expertos que gobiernan el planeta. Allí confirmó que Nuncajamás, con todas sus sorpresas y recurrentes ocasiones de zozobra, continúa siendo el mayor espectáculo del mundo.
Proust fue uno de los primeros novelistas en tratar por extenso la homosexualidad de hombres y mujeres y considerarla parte de la vida humana, donde en su tiempo se desplegaba secretamente en una duplicidad a la vez psicológica y social. Gran parte de Sodoma y Gomorra (1921-1922) gira en torno al barón de Charlus, ignorante de que sus inclinaciones son un secreto a voces, pero que deslumbra con su linaje, que se remonta a los principios de la historia de Francia, a los jóvenes «inferiores» con los que se relaciona y le causan no pocos disgustos. Pero gira también en torno a Balbec y a Albertine, al «andar persiguiendo fantasmas» de un narrador que avanza en «el camino funesto y destinado a resultar doloroso del Saber». En La prisionera (publicada póstumamente en 1923), el narrador se lleva a Albertine a vivir a su casa en París y la vigila constantemente, buscando en las frases más insignificantes, en los silencios, en las contradicciones, indicios de que le es, ha sido o será infiel.
Europa surgió del conflicto, la vecindad y la mezcla entre Roma y los bárbaros, que dirigieron legiones, gobernaron territorios e incluso convirtieron a sus descendientes en emperadores. Esta obra se adentra en el estudio de algunos de esos bárbaros, que, lejos de combatir contra el imperio, lo hicieron por él y que lejos de querer destruirlo, lo salvaron durante años. Sus biografías son las de un mundo complejo, violento, cambiante y traicionero, así como el de una tierra de nadie que era un poco de todos.
Federico Romero, creador del portal Historia y Roma Antigua, desentierra la agitada historia de los últimos e inesperados defensores de Roma, una potencia atrapada en un círculo vicioso que le llevó hasta el suicidio.
La novela, En el álbum familiar, es la reconstrucción conflictiva, horrorosa, paciente y detallada de Charles, expuesta a lo largo y ancho de su vida hundida en la oscuridad, que él mismo reconoce por su desinterés por los estudios y apego a seguir el camino más fácil y sin obstáculo, al relacionarse con personas de mala costumbre, inadaptados sociales, traficantes de drogas y mirar como único horizonte el país de las oportunidades sin pensar en las consecuencias, adonde llegó en yola, primero a Puerto Rico y luego al país del norte, su destino añorado.
Pero que es también, el recuerdo de un pueblo corrompido por sus gobernantes, de políticos insaciables de fortunas mal habidas, de una familia disfuncional y una evocación melancólica y amarga desde la infancia hasta la adultez madura, contada en una noche durante una visita del sujeto escritor-autor a su hogar, ubicada en un suburbio del Bronx.
La obra está distribuida en catorce capítulos con títulos y asuntos temáticos independientes, iniciando con “La madre” y terminando en los capítulos dedicados a describir y develar las desigualdades reinantes en el hogar materno, por lo que estos se denominan “En la familia” y “En el álbum de la familia”, título que coincide con el de la novela y en el que se sintetizan todos los anteriores a través de fotos.
1442. Arnau Estanyol, nieto del protagonista de La catedral del mar, sirve con fervor al rey de Aragón en la conquista de Nápoles cuando los enemigos eternos de la familia aprovechan su ausencia para irrumpir en su palacio y atacar a su hijastra, la joven Marina, con consecuencias devastadoras para todos. Así arranca una deslumbrante novela épica que recorre la segunda mitad del siglo XV, unos años que supusieron el final del oscurantismo medieval y el inicio de un periodo más luminoso, el Renacimiento. Arnau Estanyol, descendiente de esos años oscuros, verá cómo el mundo se transforma a su alrededor, cómo cambia el arte de la guerra y cómo el amor es capaz de transformar el corazón más endurecido.
El bosque era el lugar al que me gustaba escapar en mi niñez y mi adolescencia; aquél era mi lugar. Allí aprendí que la oscuridad brilla, más aún, resplandece; que los vuelos de los pájaros escriben en el aire antiquísimas palabras, de donde han brotado todos los libros del mundo...» Así comienza este singular relato, un texto de fabulación y poesía, extraído del discurso que la escritora barcelonesa, Ana María Matute, pronunció en 1996 con motivo de su ingreso en la Real Academia de la Lengua Española.