La Compañía se ha disuelto y sus integrantes emprenden caminos separados. Frodo y Sam avanzan solos en su viaje a lo largo del río Anduin, perseguidos por la sombra misteriosa de un ser extraño que también ambiciona la posesión del Anillo. Mientras, hombres, elfos y enanos se preparan para la batalla final contra las fuerzas del Señor del Mal.
Mina Índigo es la médium más solicitada de Barcelona. En su palacete del céntrico pasaje de Permanyer organiza sesiones espiritistas para ricas damas de la alta sociedad, pero, en realidad, es una experta investigadora que usa sus contactos para obtener información comprometedora de sus clientes.
En la Barcelona de 1888, a las puertas de la celebración de la Exposición Universal, Mina y el nuevo patólogo forense, el británico doctor Ellis, se verán implicados en la investigación de un crimen que conmocionará a la ciudad. Tendrán que resolverlo, moviéndose entre lujosas fiestas en el Liceo y tortuosos callejones del Raval, antes de que el escándalo y la sangre salpiquen las calles, mientras entre ellos surge una pasión inesperada.
Glace es la heredera al trono de Eísalh, pero hace diez años que la arrancaron de su hogar y la obligaron a exiliarse. Ahora, fuerzas oscuras amenazan con destruir el precario equilibrio de su mundo e iniciar una guerra entre reinos, y Glace es la llave para recuperar la paz.
En su camino a casa, conocerá a los Guardianes, personificaciones de la magia de los dioses, que a pesar de poseer un gran poder, sufren... y aman. Dividida entre el fuego y la tormenta, Glace tendrá que demostrarse a sí misma y a los demás que tiene la madera necesaria para ser reina.
Pero no todo el mundo es lo que parece y Glace tendrá que aprender a distinguir a sus aliados de sus enemigos... y a aquellos que puedan ser mucho más.
Estocolmo, 1901. En el Grand Hôtel todo está listo para albergar el banquete de los primeros Premios Nobel mientras la dirección mantiene una reunión de urgencia para encontrar una solución a la pésima gestión que está a punto de llevar el hotel a la bancarrota. Hasta que alguien propone el nombre de una mujer: Wilhelmina Skogh, propietaria de varios hoteles situados junto a la red ferroviaria que recorre el país. Una mujer que cree en el trabajo duro, la disciplina, la excelencia en el servicio y en la capacidad de las mujeres para ejercer responsabilidades que hasta entonces les habían estado vetadas. Wilhelmina responde a la oferta con una carta en la que plantea que el hotel debe asumir una importante y costosa renovación para poder ser rentable. La dirección acepta sus propuestas y ella se traslada a Estocolmo. Enseguida conoceremos a las mujeres que la acompañarán en su aventura: Elisabet, vieja amiga y dama de la corte que es huésped permanente del hotel; Ottilia, camarera en uno de los hoteles de Wilhelmina que sueña con trabajar en Estocolmo; Margareta, jefa del servicio de limpieza, atrapada en un matrimonio abusivo... Un grupo de mujeres que a lo largo de la novela mostrarán sus secretos, sus sueños, sus amores... y, sobre todo, la férrea amistad que las sostiene.
Esta obra cambiará nuestra forma de pensar la naturaleza de la justicia social. Charles Larmore, Universidad de Chicago Las teorías éticas imperantes omiten tres temas importantes: el trato a las personas con discapacidades, el alcance de la justicia más allá del Estado-nación y los deberes hacia los animales no humanos. Este memorable libro aporta una perspectiva valiente y audaz sobre estas cuestiones, basada en el respeto y la empatía. Nussbaum nos plantea con valor y elegancia el escenario de unos debates teóricos y prácticos imprescindibles.
El subteniente Bevilacqua y la brigada Chamorro tendrán que enfrentarse a no de los mayores retos de su carrera: el esclarecimiento simultáneo de dos muertes en el momento más crítico que ha vivido nuestra sociedad en las últimas décadas.
Dos casos que dejan huella en una novela que nos habla sobre cómo con ocasión de la pandemia se hacen sentir las fuerzas adversas a nuestro bien común, a nuestro futuro, a nuestra esperanza; unas fuerzas que vienen de más atrás y van más allá de la acción del virus.
Eva Mozes Kor tenía solo diez años cuando llegó a Auschwitz. Sus padres y sus dos hermanas mayores fueron llevados a las cámaras de gas, pero ella y su gemela Miriam fueron sometidas al cuidado del hombre conocido como el Ángel de la Muerte, quien realizaba crueles experimentos en hermanos gemelos con la intención de entender la genética y así mantener pura la raza aria.
En este libro, Kor relata cómo cada día se vio obligada a luchar por su supervivencia y la de su hermana en condiciones infrahumanas, enfrentándose a una maldad difícil de comprender para el resto de la humanidad.
«Entender la historia de las grandes conquistas revolucionarias puede ayudarnos a distinguir entre el discurso racional de la democracia y los cantos de la ignara sirena populista».El historiador Gabriel Tortella analiza la estructura, las causas y la evolución de las grandes revoluciones contemporáneas en una síntesis magistral. La revolución en los Países Bajos (1566-1648), la Revolución inglesa (1642-1688), la estadounidense (1775-1783) y la Revolución francesa (1789-1799), así como con sus contraejemplos en la Revolución rusa (1917-1923) y la china (1927-1949), junto con la Revolución industrial (1760-1840) y la «Segunda Revolución Mundial» o revolución proletaria-socialdemocrática del siglo XX fueron formidables fenómenos históricos que asentaron, bien las bases del desarrollo económico, la democratización y el estado de bienestar, o bien de la dictadura, la represión sistemática y el Estado policial.Herederos de aquellas grandes convulsiones, avanzado ya el siglo XXI, nos encontramos hoy ante una oposición global que no es estrictamente económica ni ideológica, sino ante todo política, de disputa entre el orden democrático liberal y el poder autocrático sin trabas. En este sentido, los movimientos populistas de uno u otro signo amenazan con una involución de las conquistas logradas; al mismo tiempo, la experiencia histórica y el progreso económico y cultural en distintas latitudes permiten sostener cierto optimismo para el futuro inmediato.