NOVEDADES

Ver como
Ordenar por
Mostrar por página
Imagen de EL JILGUERO DORADO (LA PRISIONERA DE O)
1,650

EL JILGUERO DORADO (LA PRISIONERA DE O)

Un rey enjauló mi cuerpo. Otro ha enjaulado mi mente. La guerra ha estallado entre Annwyn y Orea, aunque esa no es la única batalla que se libra. Hay una lucha dentro de mí, y estoy decidida a ganarla, por mucho que intenten dejarme vacía. Sin embargo, han olvidado una cosa: la fuerza ancestral del vínculo entre dos seres predestinados. Uno nunca puede perderse de verdad cuando dos almas ya están unidas. Slade y yo estamos conectados por algo más que la magia del destino, y siempre nos encontraremos. En cualquier vida. El rey feérico está tratando de destruirme: mi legado, mi memoria... Pero de lo que no se ha dado cuenta es de esto: el oro se dobla, pero la piedra se rompe. Y un jilguero jamás cae. Vuela.
1,650
Imagen de EL JUEGO DE ODIN
2,400

EL JUEGO DE ODIN

¡Pertenecéis a Odín!», clamó un grito de guerra en cientos de gargantas en la batalla de Fyrisvollene, en el sur de Suecia, a finales del siglo X. Un grito que refleja bien el espíritu de los vikingos, guerreros paganos que durante más de dos siglos conmocionaron a la Europa cristiana. Fieles de Odín, se consideraban parte de su comitiva, por lo que la muerte en el campo de batalla no era algo que hubieran de temer: el Valhalla esperaba. Y si bien hacia el final de la era vikinga los cansados dioses nórdicos fueron sustituidos por la palabra de Cristo, el furor en el combate y una ética que privilegiaba el honor de morir en batalla no marcharon con ellos. Kim Hjardar, autor de Vikingos en guerra, obra ya de referencia, repasa en su nuevo libro cómo la incesante búsqueda de gloria y botín que llevó a los vikingos desde Escandinavia hasta el Mediterráneo, y desde Irlanda hasta el mar Caspio, desató innumerables conflictos, que aquí destila en las más destacadas batallas de la era vikinga: los salvajes choques por tronos y reinos en Suecia o Noruega, los durísimos ataques contra ciudades francas como París o Nantes, las incursiones que hicieron tambalearse a los reinos anglosajones, el increíble asalto contra Constantinopla, Miklagard, «la ciudad luminosa», o la batalla de Tablada, cuando los hombres de norte mordieron el polvo en al-Ándalus…
2,400
Imagen de EL JUEZ SURRA Y OTROS CASOS SICILIANOS
1,200

EL JUEZ SURRA Y OTROS CASOS SICILIANOS

En «Demasiadas confusiones», el azar hace que Bruno Costa, técnico de la compañía telefónica, y Anna Zanchi, una traductora, se conozcan y se enamoren perdidamente; sin embargo, el encanto se rompe de forma brutal cuando la mujer es asesinada: temiendo ser acusado, Bruno decide ir a la caza del criminal. Ambientado en 1862, justo después de la unificación de Italia, «El juez Surra» tiene como protagonista al magistrado Efisio Surra, de cincuenta años, que es trasladado de Turín al tribunal siciliano de Montelusa; valiente y tenaz, y con una conciencia de hierro, Surra parece ignorar por completo la sombra alargada de la «Fraternidad», la mafia de la época, a la que no dudará en enfrentarse para cumplir la ley. Y, finalmente, «El medallón» nos lleva hasta Belcolle, un pintoresco pueblo con vistas a la costa cerca de Cefalú, donde Antonio Brancato, comandante de la sede del Cuerpo de Carabineros, tiene que hacer frente a una situación complicada: el viejo Francesco Barbaro, atrincherado en su casa de las afueras con un fusil de caza, amenaza con disparar a todo aquel que se acerque, incluido el párroco.
1,200