Llega el fin del verano y Hugo está listo para despedirlo en un festival con sus amigos. Esa noche, mientras disfrutan de la música y el baile, conoce a un chico
misterioso con el que acaba intercambiando unos besos y del que cree que no volverá a saber nada.
Durante ese mismo verano, Gael, un joven de clase alta que trabaja para su padre en un importante banco del país, decide dar un volantazo a su vida y seguir su vocación de dedicarse a la enseñanza. Su prometida Cayetana, con la que va a casarse ese mismo año, le apoya en su intención.
Tras otro abominable verano con los Dursley, Harry se dispone a iniciar el cuarto curso en Hogwarts, la famosa escuela de magia y hechicería. A sus catorce años, a Harry le gustaría ser un joven mago como los demás y dedicarse a aprender nuevos sortilegios, encontrarse con sus amigos Ron y Hermione y asistir con ellos a los Mundiales de quidditch.
Sin embargo, al llegar al colegio le espera una gran sorpresa que lo obligará a enfrentarse a los desafíos más temibles de toda su vida. Si logra superarlos, habrá demostrado que ya no es un niño y que está preparado para vivir las nuevas y emocionantes experiencias que el futuro le depara.