En esta obra que fusiona magistralmente el arte y la ciencia, Fernando Giráldez, catedrático emérito y experto en neurociencias, nos guía a través de las grandes obras del Museo del Prado para revelarnos cómo ya los pintores clásicos, desde El Bosco hasta Sorolla, utilizaban técnicas pictóricas que, sin saberlo, avanzaron los descubrimientos científicos sobre la percepción visual.
El autor explora cómo estas técnicas, como el sfumato de Leonardo o la perspectiva aérea de Velázquez, reflejan los complejos mecanismos del cerebro humano, y no solo nos muestra cómo los artistas han sido neurocientíficos intuitivos, sino que también nos invita a reconsiderar la experiencia estética desde una perspectiva científica, revelando la estrecha relación que hay entre cómo vemos el mundo y cómo lo representamos.
La esfera pública como el espacio de trato comunicativo de unos con otros es el tema que ha ocupado a Jürgen Habermas a lo largo de toda su trayectoria. Fue el objeto de su primer gran libro, conocido en español como Historia y crítica de la opinión pública, que ya trataba del «cambio estructural de la esfera pública».
Ante el impacto de la globalización y la digitalización, Habermas reflexiona en las tres intervenciones reunidas en este volumen sobre su modelo de democracia deliberativa y las nuevas amenazas a las que se ve enfrentado. Considera que es un imperativo constitucional garantizar una estructura mediática que asegure que la esfera pública sigue siendo inclusiva y que la formación de la voluntad política y de la opinión de los ciudadanos se mantiene en los cauces deliberativos.
Marina Mese nos abre su corazón en esta historia llena de reflexión, crecimiento y amor
La vida de Luna está patas arriba: se acaba de mudar a otra ciudad, se ha cambiado de instituto y, para colmo, siente que no encaja con sus nuevos compañeros.
Con dieciséis años, Luna se enfrenta a uno de los desafíos más grandes de su vida: dejar de lado sus inseguridades y ser ella misma.
¿Logrará conocer a gente nueva y quizá vivir su primer amor? Y lo más importante: ¿logrará Luna aceptarse y quererse a sí misma tal y como es?
Ellis lo tiene todo planeado: va a pasar su último año de instituto preparando la solicitud para entrar en la Universidad de Columbia, donde quiere estudiar Periodismo para sentar las bases de un prometedor futuro profesional. Es por eso que sus padres no podían haber elegido peor momento para contarle que se van a separar y que tiene que marcharse de Nueva York para irse a vivir con su tía y con su prima a Bramble Falls, Connecticut, donde solía pasar los veranos.
Idílico y encantador, el pueblo está también repleto de distracciones, como el barista local, Cooper Barnett, quien fue su mejor amigo y con quien se dio su primer beso, pero que ahora no quiere saber nada de ella.
Ellis se ve arrastrada a participar en cada una de las actividades llenas de encanto del festival, como la recolecta de la manzana o el tallado de calabazas, de forma que no puede evitar encontrarse con Cooper ni enamorarse del pintoresco pueblecito y de sus peculiares habitantes. La vuelta a Manhattan se va posponiendo y Ellis acaba atrapada entre dos lugares muy diferentes y el futuro que representan para ella.
Un escritor que descubre a su padre esbozando su novela en el mismo café en el que él se refugia para crear su propia obra. Un marinero que planea asesinar al que será uno de los grandes nombres de la literatura de todos los tiempos porque lo ha utilizado como personaje de uno de sus cuentos sin su permiso. Un polaco con diez hijos a los que ha bautizado con los nombres de diez reyes de Inglaterra. Personajes dispares con una nota común: todos esconden oscuros secretos que se han esforzado en mantener ocultos, pero que, como ocurre con los grandes misterios, saldrán a la luz gracias a pequeñas coincidencias, cambiando tanto el futuro como el pasado de sus protagonistas.
A veces la vida nos golpea sin aviso. Nos arrastra como un tsunami mientras, ingenuamente, intentamos protegernos con un paraguas. Pero los momentos difíciles llegan igual. Lo importante no es evitar el dolor, sino ver cómo podemos atravesarlo, aunque sea con el alma partida. Las historias reunidas en este libro se adentran en esos laberintos emocionales en los que todos nos perdemos alguna vez. Inspirados en personas reales, los relatos despliegan temas que nos tocan de cerca: el miedo a ser nosotros mismos, las cicatrices que deja el desamor, nuestros intentos desesperados de controlar lo que sentimos, los esfuerzos por huir de las contradicciones de la vida y la capacidad de conectar a pesar del dolor para salir de nuestro aislamiento. Aunque también son esperanzadores: hablan de abrirnos, de empezar de nuevo, de ver una salida.