Medio sol amarillo recrea un período de la historia contemporánea de África: la lucha de Biafra por conseguir una república independiente de Nigeria, y la consecuente guerra civil que segó la vida de miles de personas.
Con gran empatía y la naturalidad de una narradora comprometida, Chimamanda Ngozi Adichie recrea la vida de tres personajes atrapados en las turbulencias de la década: el joven Ugwu, empleado de la casa de un profesor universitario de ideas revolucionarias; Olanna, la hermosa mujer del profesor, que por amor ha abandonado su privilegiada vida en Lagos para residir en una polvorienta ciudad, y Richard, un joven y tímido inglés que está enamorado de la hermana de Olanna, una mujer misteriosa que renuncia a comprometerse con nadie. A medida que las tropas nigerianas avanzan, los protagonistas de esta historia deben defender sus creencias y reafirmar sus lealtades.
Las páginas de este libro nos transmiten un mensaje claro: la meditación no es una disciplina espiritual alejada de la vida diaria sino que, en su esencia, es el sencillo arte de ser consciente de lo que está sucediendo en nuestro interior y a nuestro alrededor.
No hay que matar al Espíritu para no bloquear el devenir del ser». Annick de Souzenelle, una gran señora centenaria, medita sobre esa última aventura que es nuestra muerte: sobre la mutación que emprendemos con ocasión de ese proceso, sobre la capacidad para trascender nuestra parte animal cuando «entregamos el alma» y, finalmente, sobre lo que ella denomina «los guardianes de los umbrales de evolución» a los que tenemos que enfrentarnos sin cesar, tanto en la vida como en el más allá. Esta fulgurante obra concluye con una conversación sobre la conciencia.