Buenos Aires, finales de los años setenta. Dos adolescentes apasionados por los Beatles viajan a las afueras de la ciudad, rumbo a un concesionario de la Mercedes, en busca del gran mito de la Fórmula 1: Juan Manuel Fangio, el Chueco. Ese día cambiará por siempre sus vidas. Desenfadada crónica personal, genial autobiografía fragmentaria, Faster es un compendio de brevísimos episodios en los que Fangio y los Beatles (George Harrison, sobre todo) cumplen el rol de detonadores y el «recuerdo» se coloca en el centro de la diana. Siguiendo la estela de Perec, Eduardo Berti se entrega a un minucioso ejercicio de memoria que lo lleva a hablar sobre la velocidad de las carreras y de la vida (la velocidad a la que el mismísimo Harrison dedica su canción «Faster»), sobre la amistad y la idolatría, además de retratar con emoción y fineza aquel momento en el que elegimos un destino que no es exactamente el mismo que habían previsto o deseado nuestros padres. Con esa lentitud ideal que, según Fangio, equivale a la mejor velocidad, Eduardo Berti despliega una red de recuerdos, profundos y falsamente desordenados, para forjar un relato lleno de frescura y nostalgia sobre el paso de la niñez a la vida adulta.
En un mundo sacudido por crisis ecológicas, económicas y políticas, las fuerzas del autoritarismo y la reacción parecen tener la sartén por el mango. ¿Cómo nombrar, cartografiar y responder a esta situación? Basándose especialmente en las teorías radicales de la negritud y las teorías anticoloniales del fascismo, Toscano deja claros los límites de asociar el fascismo principalmente con el tipo de violencia política experimentada por los regímenes europeos del pasado. En lugar de buscar analogías en la historia, deberíamos ver el fascismo como un proceso mutable, anclado en el capitalismo racial y colonial, que antecede y sobrevive a su cristalización en la Italia de Mussolini y la Alemania de Hitler. Es una amenaza que sigue evolucionando en la actualidad.
La fascinante historia de las reinas-faraón más poderosas del Antiguo Egipto.
¿Sabías que la primera faraona de la historia mandó sacrificar a decenas de personas para que fueran enterradas junto a ella y así tener compañía en el más allá? ¿Que la reina Sobekneferu lideró la primera gran campaña de «marketing» para lograr su ascenso al trono? ¿Que Hatshepsut hizo creer al pueblo egipcio que era hija del dios Amón para coronarse como faraona? ¿Que la cuenca vacía en el famoso Busto de Nefertiti se esculpió así a propósito, y no porque a la reina le faltara un ojo? ¿O que un extraño eclipse marcó el reinado de Cleopatra y el final de la civilización egipcia? Y lo más sorprendente, ¿cómo es posible que en un Estado absolutamente patriarcal una mujer pudiera llegar a ostentar el gran cetro del faraón?
The Fantastic Four settle into their surprising new home - unaware that a mysterious threat has made it there first! As their knowledge of language itself begins to melt from their minds, the members of the First Family sink into disarray - and the greatest villain of all time grasps the chance to seal their Doom! Then, Sue and Alicia spend some quality time together in town. But when they return, everything is different - and a very different Fantastic Four is formed! Can they save the reality that only they remember? Plus: Ben Grimm wakes up to find himself - alongside the house he was sleeping in and everything in it - in freefall through a colossal metal hole…
Los personajes de Falsa guerra son náufragos en tierra firme, varados en zona de nadie. Algunos quieren marcharse de Cuba y no pueden, otros se fueron y nunca acabaron de llegar del todo. Viven en una especie de limbo, en un impasse perpetuo entre la realidad y el deseo, entre el pasado y el futuro, entre el país de origen y el de destino, a la espera de una promesa, una confirmación o, simple y llanamente, una tregua. Algo que les siga recordando que la vida es posible. ¿Qué diferencia hay entre un inmigrante, un exiliado y un refugiado? Abocados al caos, a la angustia o al hastío, los desplazados perennes son asediados por un mundo que a cada paso –en ese simulacro de avance hacia el espejismo de la sociedad de consumo– les recuerda que no existe un lugar para ellos. En esta novela coral, los personajes parecen moverse con desparpajo nómada entre Cuba, Estados Unidos, México, Francia o Alemania, si bien todos ellos se hallan paralizados, inmersos en una falsa guerra que se libra en virtud de ninguna verdadera pasión, de ninguna auténtica idea.
When she learns about an opportunity to free her mother from Demon City, she takes it. No matter how dangerous, Brielle will do anything to unite her family in Angel City. All is going according to plan, until her brother's awakening ceremony. What he is…it shocks everyone, and he's sent away until he can get his powers under control.
When Brielle loses someone precious to her, she goes to great lengths to get them back, lengths Lincoln doesn't agree with. He thinks Brielle is too much of a risk taker—too wild, and all he can do is try his best to protect her. But with untold powers rising inside of her, Brielle might go to a place that no one can bring her back from. Not even Lincoln.
Brielle needs to learn to fight the darkness that threatens to take her over because, little by little, she's losing her light.